BILBAO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Hospital de Cruces en Barakaldo (Vizcaya) ha presentado este lunes la primera intervención fetal realizada en el País Vasco, por la que se ha corregido una complicación "letal" a un feto que compartía placenta con su hermano, con una técnica denominada fetoscopia y que consiste en introducir una pequeña cámara dentro de la cavidad amniótica y, con una fibra láser, quemar las comunicaciones entre los vasos sanguíneos de ambos bebés.
La doctora Nerea Maiz, ginecóloga del Hospital Universitario de cruces, y el equipo de terapia fetal realizaron el pasado 31 de julio la primera intervención fetal en el País Vasco. Se trató de una gestante de 16 semanas, embarazada de gemelos monocoriales, es decir, que comparten la misma placenta, aunque cada uno en su bolsa.
Según han explicado, la gestante acudió a un control e rutina a las 16 semanas donde se detectó un síndrome de transfusión feto-fetal, una complicación que ocurre de forma exclusiva en gemelos monocoriales, donde al compartir la placenta también suele haber un intercambio de sangre entre ambos fetos.
Los doctores han indicado que en un 15 por ciento de estos embarazos se produce un desequilibrio en este intercambio, de forma que un feto da mucho más de lo que recibe, lo que se denomina síndrome de transfusión feto-fetal.
En rueda de prensa, la doctora Nerea Maiz ha explicado que la madre de los menores, que ahora tienen dos meses, estaba embarazada de "gemelos monocoriales", es decir, que compartían la misma placenta, aunque cada uno "en su bolsa".
A la joven se le detectó el síndrome de transfusión feto-fetal, por el que uno de los fetos dona toda la sangre al otro. El primero prácticamente se desangra, mientras que el segundo acumula mucha sangre, "lo cual hace que su corazón (el del segundo feto) tenga muchas dificultades".
"Esta complicación, si no se hace nada, tiene un riesgo de mortalidad prácticamente del 100 por cien, sobre todo cuando ocurre en un estadio tan precoz", ha añadido.
Maiz ha subrayado que este tipo de complicaciones se dan en uno de cada 2.500 embarazos y que, aunque es la primera intervención que se realiza en País Vasco, este servicio se ofrece en Madrid, Barcelona, Sevilla y Granada.
Cuando se produce de forma tan precoz y severa como en el caso dado a conocer es una complicación letal y el mejor tratamiento es hacer una fetoscopia, que consiste en introducir una pequeña cámara dentro de la cavidad amniótica y con una fibra de láser quemar las comunicaciones entre los vasos sanguíneos de ambos bebés. En este caso, se le propuso a la madre realizar esta intervención, que se llevó a cabo con éxito, y los gemelos nacieron el pasado 31 de julio.
Elena, madre de los gemelos Mikel y Jakes, ha recordado que cuando le explicaron lo que le sucedía y que iban a operar a su hijo "con láser" cuando todavía estaba en su tripa pensó que era "ciencia ficción", pero se ha felicitado por el resultado. "Es como un milagro", ha añadido Jon, padre de los bebés.
UNIDAD DE TERAPIA FETAL
Esta intervención es la primera que se realiza en el País Vasco y fue posible gracias a la creación de la Unidad de Terapia Fetal, un área "superespecializada" que cuenta con un equipo multidisciplinar, con especialistas en Medicina Fetal, Pediatría, Neonatología, Hematología y Genética.
Desde el Hospital han destacado que la realización de la técnica mediante fetoscopia para acceder al útero sólo es posible gracias a la "excelencia clínica en un contexto de alta especialización", condición que Cruces cumplió con la incorporación de la doctora Nerea Maiz, ginecóloga formada en el King's College Hospital Londres.
El equipo cuenta con una unidad de Ecógrafo de Alta Definición, que ha supuesto una inversión de 80.080 euros, destinado al diagnóstico de la gestante y al seguimiento del embarazo y parto.
Entre los diagnósticos que puede tratar esta unidad se encuentran el síndrome de transfusión feto-fetal, el crecimiento intrauterino restringido, diversas malformaciones del feto, algunos casos de anemia fetal, hidrotórax, sospecha de síndrome genético e infección de la madre con posible afección al feto. La Unidad tratará 35 pacientes al año, evitando el desplazamiento a otras comunidades de 15 gestantes al año.