El Hospital de Bellvitge reduce las secuelas de la cirugía en tumores cerebrales

cerebro, recurso, neuronas
JENS LANGNER
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 11:05

L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 23 (EUROPA PRESS)

El Hospital de Bellvitge ha logrado reducir las secuelas en la movilidad y el lenguaje de los pacientes que se someten a una cirugía para extirpar un tumor cerebral gracias al uso de nuevas técnicas como el mapeo del cerebro y la monitorización de las neuronas que controlan el movimiento.

Según informa el hospital mediante un comunicado, la técnica de la monitorización neurofisiológica durante la operación del tumor ha reducido a menos del 5% la incidencia de déficits permanentes de movilidad de los enfermos.

La monitorización consiste en aplicar estímulos en el córtex motor del cerebro durante la resección del tumor y permite "tener información constante y en tiempo real de las funciones de las neuronas y las fibras que controlan el movimiento del paciente mientras se está realizando la cirugía del tumor", según el jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital de Bellvitge, Andreu Gabarrós.

Además de esta técnica, en la cirugía de los tumores cerebrales también se utiliza el mapeo cerebral, que requiere que el paciente esté despierto durante la cirugía para que realice diferentes tareas que indican si el área del cerebro donde se encuentra del tumor es funcionalmente importante y qué zonas se deben preservar.

Según el Hospital de Bellvitge, el uso conjunto de ambas técnicas en determinados casos incrementa "notablemente" la posibilidad de predecir secuelas y aumenta el éxito de la cirugía que persigue la máxima resección posible del tumor preservando la función neurológica del paciente.

El Hospital de Bellvitge y el Instituto Catalán de Oncología cuentan con una de las primeras unidades funcionales de neurooncología de España, que coordina la tarea de neurocirujanos, neurólogos, oncólogos médicos y radioterapéuticos, neurorradiólogos, neuropatólogos e investigadores.

Ambos centros sanitarios tienen una actividad clínica de más de 2.400 visitas al año, entre diagnóstico de tumores primarios cerebrales y control y tratamiento de las complicaciones del sistema nervioso del cáncer y de su tratamiento.