Los familiares habían denunciado al hospital por negarse a practicarle una cesárea a la paciente
CALELLA (BARCELONA), 14 (EUROPA PRESS)
El Hospital de Calella (Barcelona) ha enviado una carta a nombre de un bebé fallecido en el hospital en la que piden su número de la Seguridad Social, a pesar de que la pequeña nació muerta y los familiares denunciaron al hospital por el fallecimiento.
En declaraciones a Europa Press, fuentes del centro han asegurado que se trata de "un error informático" y que se han puesto en contacto con la familia para pedirle disculpas.
La familia de Pineda (Barcelona) que perdió a la criatura se ha mostrado "indignada" y el padre, Alexandre Hernández, ha explicado que el pasado mes de julio su hija nació muerta después de que los doctores se negaran a practicarle una cesárea a pesar de que la paciente lo pidió y unos informes ginecológicos lo aconsejaban.
La familia Hernández ha denunciado a los médicos del hospital y estaban a la espera de que se celebre el juicio, aunque a pesar de ello se quedaron muy sorprendidos cuando "justo el día que volvían del entierro" de la pequeña comprobaron que en su buzón había una carta del hospital, ha explicado también en declaraciones a Europa Press.
Alexandre ha señalado que la carta iba dirigida a su hija y le pedían que les informara de cuál era su número de Seguridad Social, para que pudieran "cobrarse los gastos del servicio médico" que le habían prestado.
En este sentido, ha lamentado que "en vez de dar apoyo", el hospital terminó de hundirles. Alexandre ha explicado que "la familia está destrozada" desde el día del parto y ha criticado que el hospital no les ha dado ninguna explicación, ni les ha prestado ayuda psicológica.
El abuelo de la menor fallecida, José Miguel Hernández, ha indicado que "no se puede tratar de un error informático" porque la niña no puede tener ningún número de la Seguridad Social porque no está viva.
José Miguel, que ha calificado la carta de insultante y ha pedido "que dimita quien tenga que dimitir" y que se aseguren de que estos médicos no puedan volver a tocar a ningún otro paciente. "Que se haga justicia", ha solicitado.