MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las hormonas de la obesidad, como la adiponectina, están vinculadas con la osteoporosis e incrementan el riesgo de fracturas, según ha demostrado un equipo de investigadores de la Sahlgrenska Academy, en la University of Gothenburg (Suecia).
El esqueleto humano es algo más que sólo huesos, vértebras y articulaciones. De hecho, es un órgano activo que está vinculado constantemente al cerebro, a los músculos y a los tejidos grasos.
Las células madre, las más importantes del cuerpo, se forman en el esqueleto, que también es el hogar de las hormonas que controlan el nivel de azúcar en sangre del organismo y la obesidad enviando señales a otros órganos.
El trabajo liderado por Dan Mellström, investigador de la Sahlgrenska Academy y asesor del Sahlgrenska University Hospital, ha revelado que los niveles elevados de hormona de la obesidad en sangre podría están conectado con la osteoporosis.
Mellström ha investigado la hormona de la obesidad adiponectina en el marco de un proyecto de estudio internacional sobre los factores de riesgo asociados con la osteoporosis en los hombres mayores.
Ha descubierto que las personas con mayores niveles de esta hormona tienen también un esqueleto más frágil y sufren más fracturas, así como una menor fuerza y menos masa muscular, lo que aumenta el riesgo de fracturas. Los niveles altos de adiponectina también parecen estar relacionados con mayor envejecimiento funcional.
"Niveles altos de adiponectina en mayores parece estar asociado con un menor funcionamiento muscular y un esqueleto más frágil", indica Mellström, puntualizando que "esto significa un mayor riesgo de fracturas y caídas, además de una mayor mortalidad".
Estos resultados se basan en un estudio realizado por la Sahlgrenska Academy, que observó los factores de riesgo de osteoporosis en mayores, en el que participaron unos 11.000 hombres suecos, de Estados Unidos y de Hong Kong.