MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 'Homo erectus' no desciende del 'Homo habilis' ya que ambos coincidieron en el tiempo, según sugiere un estudio del 'University College London' en Reino Unido que se publica en la revista 'Nature'. Ambas especies pudieron haber coexistido durante cerca de medio millón de años y originarse hace entre dos y tres millones de años. El trabajo también apunta a que el 'H. erectus' no era tan parecido a los humanos como se creía hasta el momento.
Los homínidos del este africano 'H. habilis' y el más tardío y de mayor tamaño 'H. erectus', han sido a menudo considerados parte del mismo linaje prehumano. Los investigadores describen en su artículo en 'Nature' dos fósiles descubiertos en Kenia que arrojan dudas sobre las teorías de los inicios de la evolución del género 'Homo'
Los restos, descubiertos al este del Lago Turkana en Kenia, muestran que las especies 'H. Habilis' y 'H. erectus', que antes se creían que habían evolucionado de forma sucesiva, en realidad vivieron a la vez en el este de África durante al menos medio millón de años. El fósil de 'H. erectus' es el más pequeño descubierto hasta la fecha, lo que sugiere que esta especie no era tan parecida a los humanos como se pensaba.
Los investigadores atribuyen al primer especimen, fragmentos del hueso de la mandíbula superior, al 'H. habilis'. Estos huesos proporcionan la última fecha conocida de existencia para esta especie, que la sitúa hace 1,44 millones de años, mucho antes de lo estimado con anterioridad. El segundo fósil, un cráneo de 'H. erectus' de hace 1,55 millones de años, es importante, ya que su tamaño medio es cercano al del 'H. habilis'. Esto indica que las especies mostraron un dimorfismo sexual destacado en el que el macho era mucho más grande que la hembra, como en el caso de los gorilas de nuestros días.
Según sus autores, la coexistencia de ambos hace improbable que el 'H. erectus' evolucionara a partir del 'H. habilis'. Ambas especies debieron originarse hace entre dos y tres millones de años, una época de la que se conocen pocos fósiles de 'Homo'.
Los autores concluyen que, debido a que ambas permanecieron como especies individuales separadas durante largo tiempo, probablemente cada una de ellas contara con su propio nicho ecológico y evitaran una competición directa entre sí.