MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los hombres se suelen someter a cirugías para quitar las bolsas de los ojos y las mujeres para suavizar los rasgos y rejuvenecer la mirada, según ha asegurado el oftalmólogo, cirujano ocular y director de las Clínicas Miestetic, José González Vidal.
Concretamente, los hombres buscan una mirada que aporte "más masculinidad", fuerza en su rostro y que el pómulo y las mejillas estén más marcados. "El principal problema que tienen los hombres, en la mayoría de los casos, son las bolsas, siendo uno de los tratamientos más solicitados", ha señalado el experto.
Por ello, González Vidal ha recomendado tratar las miradas masculinas eliminando las bolsas con la blefaroplastia química. Esta técnica consiste en un 'peeling' medio que provoca la descamación de la capa superficial de la piel y posterior aplicación de polvos cicatrizantes.
Posteriormente, ha proseguido, se hidratará los surcos y mejorará la calidad de la piel, suavizando también las ojeras, cuando sea necesario. Todo ello conseguirá una mirada con unos rasgos más fuertes y marcados realzando el pómulo y las mejillas y aportando masculinidad y fuerza al rostro.
En el caso de las arrugas en los hombres, el experto ha aconsejado no eliminar las arrugas horizontales de la frente y suavizar sin eliminar totalmente las patas de gallo, ya que así se conseguirá un rostro más atractivo.
LAS MUJERES QUIEREN RASGOS MÁS SUAVES PERO REJUVENECIDOS
Por el contrario, las mujeres buscan rasgos más suaves, es decir, que la unión entre el párpado inferior y el pómulo sea progresiva y suave para conseguir así una piel del contorno de ojos firme pero delicada. Además, busca una mirada rejuvenecida, sin arrugas en el contorno de los ojos ni patas de gallo.
Para ello, el doctor ha recomendado la técnica más avanzada que hay en el momento, la blefaroplastia, con la que consigue rejuvenecer la mirada con la eliminación de la flacidez en el párpado superior, dejando el párpado despejado y, según cada caso, disimulando las ojeras y eliminando el exceso de grasa que puede haber bajo el ojo.
"Tanto en hombres como en mujeres hay que buscar la naturalidad, y ésta se consigue con tratamientos suaves repetidos con cierta frecuencia cada año o cada 6 meses según las necesidades de cada piel", ha zanjado González Vidal.