MADRID 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres tienen que realizar una actividad física más intensamente que los hombres para comenzar a sudar, mientras que los hombres sudan de forma más eficaz durante el ejercicio, según un estudio de la Universidad Internacional de Osaka y la Universidad de Kobe que se publica en la revista 'Experimental Physiology'.
Los investigadores examinaron las diferencias entre la respuesta de sudor de hombres y mujeres ante cambios en la intensidad del ejercicio. Los investigadores pidieron a cuatro grupos de individuos (mujeres entrenadas y no entrenadas y hombres entrenados y no entrenados) que montaran en bicicleta de forma continua durante una hora en un clima controlado con intervalos de intensidad creciente.
Los resultados mostraron que los hombres son más eficaces sudando. Mientras que el entrenamiento mejora la sudoración en ambos sexos, el grado de mejora es superior en los hombres y la diferencia se hace más pronunciada a medida que el nivel de la intensidad del ejercicio aumenta.
Las mujeres no entrenadas tenían la peor respuesta de sudoración de todos los grupos al requerir una temperatura corporal más alta, o una intensidad en el ejercicio, para comenzar a sudar.
Según explica Yoshimitsu Inoue, coordinador del estudio, "parece que las mujeres están en desventaja cuando necesitan sudar mucho durante el ejercicio, en especial en condiciones de calor".
Estudios previos han demostrado que los hombres tienen una mayor sudoración que las mujeres, en parte porque se cree que la testosterona aumenta la respuesta de sudoración. El ejercicio físico disminuye el umbral de temperatura del organismo para la activación de la respuesta de sudor, que funciona de forma ventajosa para los atletas y les permite tener más resistencia. Este es el primer estudio, sin embargo, que investiga las diferencias sexuales en los efectos del entrenamiento físico sobre la respuesta de sudor durante el ejercicio.
Los descubrimientos tienen implicaciones para el ejercicio y la tolerancia al calor en los humanos, incluyendo información sobre por qué los sexos se enfrentan de forma diferente con temperaturas extremas como las olas de calor.
Los investigadores creen que debe existir una razón evolutiva sobre por qué hombres y mujeres sudan de forma diferente. "Las mujeres por lo general tienen menos fluido corporal que los hombres y se deshidratan más fácilmente. Por ello la pérdida de menos sudor en mujeres podría ser una estrategia adaptativa que confiere importancia a la supervivencia en un ambiente cálido, mientras que la mayor tasa de sudor en los hombres podría ser una estrategia para ser más eficaz en situaciones de acción o en el trabajo", explica Inoue.