Hogar sin tóxicos critica que Europa haya propuesto "ahora" rebajar el límite que se considera seguro de bisfenol A

Archivo - Un estudio evidencia que los actuales sustitutos del bisfenol-A también provocan alteraciones metabólicas
Archivo - Un estudio evidencia que los actuales sustitutos del bisfenol-A también provocan alteraciones metabólicas - ISCIII - Archivo
Publicado: martes, 4 enero 2022 10:50

MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

Hogar sin tóxicos critica que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) haya propuesto rebajar "ahora" 100.000 veces el límite que se considera seguro de bisfenol A (BPA), una sustancia que ha sido asociada por la ciencia a problemas de salud, ya que, según la entidad, este límite debería haberse reducido mucho antes.

De hecho, el BPA es empleado en la fabricación del policarbonato, aunque también puede añadirse a otros plásticos, y además se usa para producir resinas epoxi que pueden recubrir el interior de latas de alimentos y bebidas, de modo que estos pueden ser contaminados con pequeñas cantidades de la sustancia y pasar así al cuerpo humano.

Así, la EFSA ha emitido un borrador de reevaluación del BPA, en que el panel de expertos recomienda establecer una ingesta diaria tolerable de esta sustancia tóxica de 0,04 nanogramos por kilogramo de peso corporal por día, cuando desde 2015 aseguraba que era seguro ingerir 4 microgramos por kilo.

Para el responsable de Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada, una entidad que desde 2013 lleva adelante una campaña para que se prohíba en España el bisfenol A en materiales en contacto con alimentos, "es algo realmente escandaloso que hasta ahora la EFSA haya estado sosteniendo que era supuestamente seguro exponerse a concentraciones 100.000 veces más altas de las que ahora nos dice".

MILLONES DE PERSONAS EXPUESTAS DURANTE AÑOS

Como añade el responsable de Hogar sin tóxicos, "lo peor de todo es que la comunidad científica llevaba más de 20 años alertando acerca de los riesgos del bisfenol A sin que la EFSA hiciese caso de los centenares de investigaciones realizadas que mostraban que causaba efectos a muy bajas concentraciones, mientras que por el contrario prefería prestar más atención a unos pocos estudios escasamente fiables pero pagados por la propia industria y, por tanto, nacidos de un flagrante conflicto de interés".

Como se apunta desde Hogar sin tóxicos, "esto debería abrir los ojos de muchos sobre el modo en el que las agencias reguladoras pueden afirmar que es seguro exponernos a una serie de sustancias sin que ello sea cierto, favoreciendo de ese modo los intereses de algunas industrias".

La razón alegada por la EFSA para dicha reducción es que dice que ha evaluado ahora estudios científicos publicados desde 2013 hasta 2018 en especial, según afirma, "aquellos que indican efectos adversos del BPA en el sistema inmunológico". Sin embargo, según se apunta desde Hogar sin tóxicos, "ya existía mucho antes una literatura científica sobre los más diversos efectos del BPA".

DÉCADAS DE ESTUDIOS SOBRE SU PELIGROSIDAD

"Esta sustancia probablemente sea uno de los contaminantes hormonales más estudiados. Desde los años noventa la ciencia ha ido acumulando estudios que muestran que el BPA tiene efectos potencialmente dañinos sobre la reproducción, el desarrollo del cerebro, la salud de las glándulas mamarias y el metabolismo, entre otros", explica De Prada.

Así, también añade que "se sabe que estos efectos nocivos pueden ocurrir incluso con muy bajas concentraciones de esta sustancia, preocupando especialmente la exposición de mujeres embarazadas, ya que los efectos del BPA pueden ser mucho más severos en el caso de embriones o fetos en desarrollo".

Hogar sin tóxicos también advierte de que algunas de las sustancias que ya se están empleando en lugar del BPA, como el BPS o el BPF, "podrían tener efectos negativos parecidos, según lleva tiempo alertando la comunidad científica".