GINEBRA, 3 Ago. (Reuters/EP) -
Los hijos de madres deprimidas residentes en países en desarrollo son un 40 por ciento más propensos a tener bajo peso o detener su desarrollo que aquellos cuyas mamás tienen buena salud mental, señaló un análisis publicado en el boletín mensual de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre el 15 y el 57 por ciento de las madres de los países en desarrollo experimenta depresión debido a la pobreza, los conflictos maritales, la violencia doméstica y la falta de control sobre los recursos económicos, según la investigación. "Nuestro análisis reveló una asociación positiva y significativa entre la depresión o los síntomas depresivos maternos y los problemas de crecimiento infantil en los países en desarrollo", indica.
Las deficiencias de crecimiento más graves se registraron en los hijos de las madres con depresión más severa, añade el informe.
El análisis se basó en 17 estudios sobre casi 14.000 madres y sus hijos pequeñosen Africa, Asia y Sudamérica y el Caribe. Se incluyeron casos de Brasil, India y Nigeria.
"Ahora tenemos una masa crítica de 17 estudios de países en desarrollo. Esta es la primera vez que se los reúne cuantitativamente", ha dicho a Reuters Pamela Surkan, de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.
El crecimiento inadecuado en la infancia puede generar menor estatura en la edad adulta, bajo desempeño académico, menor productividad y mayor riesgo de enfermedad, según el estudio.
"La depresión materna está relacionada con un cuidado menos responsable y menor probabilidad o duración del amamantamiento", expresó Surkan en un comunicado.
Pero la depresión puede ser tratada adecuadamente en los países en desarrollo a través de respaldo social, terapia grupal y visitas domiciliarias, generalmente llevadas a cabo por trabajadores sociales, indicó la investigación.
Este tipo de terapias ayudó a disminuir los síntomas de depresión materna en China, Jamaica, Pakistán, Sudáfrica y Uganda, añadió.
El estudio sugiere que podría haber una relación recíproca entre la salud mental de la madre y la salud infantil. La mala salud del niño generaría síntomas depresivos en la madre.
"Nuevas investigaciones deberían analizar la posibilidad de que un mal crecimiento infantil aumente el riesgo de depresión materna", agrega.