BOSTON, 21 Nov. (OTR/PRESS) -
Un nuevo estudio elaborado por científicos norteamericanos ha revelado que aquellos hombres y mujeres que son hijos de padres centenarios (que vivieron hasta, al menos, los 97 años) conservan en herencia ciertas cualidades físicas que les harán vivir tanto como sus progenitores y tiene un menor reisgo de sufrir enfermedades. Este informe puede ser de gran utilidad a la hora de buscar nuevas respuestas a los problemas de la salud cuando los humanos llegan a la ancianidad. En este sentido, los expertos destacan que gracias a este descubrimiento se refuerza la idea de que la longevidad humana tiene que ver con la genética. Se hereda.
Según los expertos, los hijos de las personas que viven largamente heredan la buena salud cardiovascular de sus padres, y tiene menos riesgos en cuanto a los problemas de corazón, en comparación con los de su generación. Así, cuando lleguen a ancianos tendrán mejor salud que sus congéneres, a pesar de la edad. De este modo, las conclusiones muestran que el descendiente de centenarios tiene el 78 por ciento menos de riesgo de padecer infartos y el 80 por ciento menos de padecer enfermedades como un derrame cerebral o diabetes.
Además, el estudio encontró que estas personas que participaron en el estudio tenían el 81 por ciento menos de probabilidades de morir que el grupo de gente de su misma edad pero cuyos padres habían muerto antes de llegar a los 90 años. En este sentido, los científicos que participaron en este informe señalaron que esta cifra que muestra una mayor capacidad de supervivencia es la evidencia de que la longevidad se hereda, lo que refuerza que pueda haber motivos fisiológicos y genéticos en este tema.
NUEVOS ESTUDIOS
En el caso de este estudio, los resultados son compatibles con investigaciones anteriores, que sugerían que la anulación o la tardanza de enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo cardiovasculares, incluyendo la hipertensión y la diabetes, se debe a los fuertes genes de las familias en las que existen centenarios, algo que se puede comprobar desde que sus descendientes son niños.
Este documento, publicado en el número de noviembre en el 'Journal of American Geriatrics Society' y recogido por otr/press, es el primero en evaluar la salud de descendientes de centenarios por los que se considera un avance importante para investigaciones futuras ya que estas personas pueden ser un modelo a estudiar para, posteriormente, ver las diferencias de salud entre dos personas de una misma edad.