Hepatólogos piden que se acelere la llegada a España de la "penicilina" de la hepatitis C

Rueda de prensa del Congreso Anual de la AEEH
AEEH
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 2:30

MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

En 2014 se aprobarán en Europa tres nuevos fármacos contra la hepatitis C cuya combinación supone una "revolución" en el tratamiento de esta enfermedad "como la que supuso en su momento la penicilina", de ahí que los hepatólogos de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) pidan a las autoridades españoles acelerar su llegada.

"Representan un cambio trascendental en una enfermedad que afecta a más de 900.000 españoles (...) Será el año en que se dominó la hepatitis C", ha asegurado el presidente de esta entidad y director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Enfermedades Hepáticas y Digestivas, Jaume Bosch, durante el congreso anual de esta entidad que se celebra estos días en Madrid, en el que participarán más de 600 hepatólogos de toda España.

El problema de este virus es que permanece latente --los hepatólogos estiman que el 50% de estos casos no están diagnosticados-- pero va dañando poco a poco el hígado hasta provocar cirrosis y cáncer de hígado.

El primero de estos nuevos fármacos, el sofosvubir, que la farmacéutica Gilead comercializa como 'Sovaldi', fue aprobado por las autoridades sanitarias europeas en enero y ya hay algunos países como Francia o Alemania que lo están utilizando, y los otros dos (simeprevir o daclatasvir) obtendrán el visto bueno en los próximos meses.

Todos son fármacos orales, cubren todos los genotipos del virus y su combinación puede lograr la curación en más del 90 por ciento de los casos y, aunque todavía se está analizando su eficacia en pacientes más graves, en estos casos los beneficios también son considerables.

Además, el tratamiento se reduce a la mitad, de un año a 12 ó 24 semanas en función del estadio de la enfermedad, y "casi sin efectos secundarios".

"Esto es muy importante porque los tratamientos actuales no eran tan eficaces (70 por ciento de curación, aproximadamente) y había contraindicaciones o casos en los que no eran bien tolerados, principalmente por el interferón", ha reconocido Bosch.

Ante esta "revolución", que para Bosch supone "un antes y un después en el tratamiento de la enfermedad", desde su sociedad científica confían en que España no demore su incorporación su incorporación una vez obtengan la autorización en Europa.

EL PRECIO ES ELEVADO, ADMITEN

"Esperamos que con los resultados tan espectaculares se acelere", confía José Luis Calleja, secretario de la AEEH y miembro del Servicio de Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), temiendo que su llegada se pueda retrasar por su "elevado" precio, ya que el coste de una única molécula puede ascender a unos 60.000 euros por tratamiento (según el precio con que ha salido en Estados Unidos).

Pese a ello, ambos expertos avisan de que el coste de la enfermedad es más elevado si no se trata, y recuerdan que actualmente es la principal causa de cirrosis y cáncer de hígado, y en muchos casos los pacientes acaban necesitando un trasplante.

Por ello, confían en que este precio se pueda abaratar en la negociación que deben llevar a cabo el Ministerio de Sanidad y las compañías fabricantes, y avisa de que el uso compasivo de estos fármacos --opción provisional a la que pueden recurrir los médicos para sus pacientes más graves-- puede salir incluso más caro a las autoridadades, ya que el coste de un único fármaco puede ser de más de 100.000 euros por paciente.

"Habrá pacientes que podrán esperar a que se apruebe y se fije un precio, pero habrá otros cuya enfermedad está más avanzada e igual no", reconoce Calleja.

SU DETECCIÓN, CON UN SIMPLE ANÁLISIS DE SANGRE

Además, esta asociación también ha pedido al Ministerio que desarrolle toda una estrategia nacional para el abordaje de esta enfermedad para que, junto a su tratamiento, también se acabe con el infradiagnóstico actual.

En este sentido, Calleja ha recordado que su detección se puede realizar "con un simple análisis de sangre, el mismo con el que se mide el colesterol", y pide que se pongan en marcha programas de cribado en la población con más riesgo de estar infectados, como pacientes con VIH (el 30% de estos pacientes están coinfectados), personas que se sometieron a una transfusión antes de 1992, usuarios de drogas por vía parenteral, etcétera.

Asimismo, la AEEH está preparando un libro blanco de la hepatitis C para ver la carga real de la enfermedad y las necesidades de estos pacientes.