MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La profesora del departamento de Fisiología de la Universidad CEU Cardenal Herrera Carina Gimeno Uribes afirmó que "el helado puede formar parte de una dieta equilibrada", siempre que su consumo entre "en unos límites razonables y el resto del menú tenga un contenido energético moderado".
Destacó, además, que el valor nutricional del helado reside en las proteínas de alto valor biológico que le aporta la leche, vitaminas del grupo B, A y calcio.
La experta señaló que en una dieta saludable el helado puede ser una merienda adecuada, siempre que su consumo sea moderado, y apuntó que también puede tomarse como postre de alguna comida principal, según informó ayer en un comunicado la universidad. "Preferentemente debe ser sustitutivo de otro producto lácteo y no un alimento añadido al menú habitual", apuntó.
Sin embargo, la doctora Gimeno indicó que "en ningún caso debe desplazar a la fruta como postre por tener un sabor dulce, ni sustituir a otros alimentos básicos de la dieta". En este sentido destacó que el consumo de este alimento "no es obligatorio" como lo es, en cambio, el consumo de frutas, verduras y hortalizas.
En cuanto a las características nutritivas del helado, la doctora señaló que los helados que tienen como base el agua, como los polos, sorbetes o granizados, cuentan con menor valor energético al no incluir grasa en su elaboración, y subrayó que hay que prestar atención al contenido en azúcares.
Estos helados poseen un contenido proteico "prácticamente nulo", no contienen grasa, y apenas cuentan con elementos minerales, mientras que, según apuntó la experta, los helados que tienen como ingredientes principales nata, leche y grasa no láctea, como el mantecado o el helado de crema, poseen un valor energético que oscila entre 200 y 250 kilocalorías por cada 100 g de producto y suelen ser ricos en calcio.
Por otro lado, la doctora Gimeno aconsejo el consumo de el helado para niños inapetentes, especialmente aquellos que contengan como la leche como ingrediente base, por su contenido de calcio. "Este tipo de helados también pueden ser vehículo importante de proteínas de alto valor biológico y, además, la absorción de calcio podría verse favorecida por la presencia de lactosa, un mineral clave en la alimentación infantil", subrayó.