MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
En el futuro, los pacientes que necesiten células madre neurales perfectamente adaptadas las podrán encontrar en sus propios ojos. Un equipo de investigadores, según informa en la revista 'Cell Stem Cell', ha identificado células madre adultas del sistema nervioso central en una capa de células de la parte posterior del ojo.
Esta capa de células, conocida como epitelio pigmentario retiniano (EPR), apoya a los fotorreceptores de la retina; sin ella, los fotorreceptores, y la visión, se pierden.
Ahora, este nuevo estudio demuestra que el EPR también alberga la capacidad de auto-renovación de células madre, que pueden producir cultivos de crecimiento activo bajo las condiciones adecuadas, y también pueden ser inducidas a formar otros tipos de células.
"Podemos obtener estas células de una persona de 99 años de edad", afirma Sally Temple, del Instituto Neural Stem Cell, en Rensselaer, Nueva York, quien explica que "estas células se establecen en el embrión y puede permanecer latentes durante 100 años".
El equipo de Temple obtuvo las células madre derivadas del EPR de los ojos de donantes, horas inmediatamente después de su muerte. Sin embargo, las células también pueden ser aisladas del líquido que rodea a la retina en la parte posterior del ojo, lo que significa que son accesibles también en personas vivas.
Temple afirma que tenía curiosidad sobre el potencial de proliferación de EPR porque el tejido es capaz de regenerar toda la retina de las salamandras, aunque su plasticidad en la edad adulta parecía haberse perdido en ratones y gallinas.
En el estudio, se colocó tejido tomado de EPR de cadáveres de 22 años de edad a cadáveres de 99 años de edad, en varias condiciones de cultivo; los investigadores observaron entonces una serie de condiciones de división celular -no todas las células de la EPR tienen este potencial regenerativo -aunque sí, al menos, un 10 por ciento de ellas.
Otros trabajos más detallados mostraron que estas células son pluripotentes, lo que significa que pueden formar diferentes tipos de células. Otras implicaciones incluyen, por ejemplo, la capacidad de estas células para explicar enfermedades del ojo y su potencial para estimular la reparación controlada del ojo en millones de personas que sufren de degeneración macular relacionada con la edad.