MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, han descubierto dos potentes anticuerpos humanos que pueden frenar a más del 90 por ciento de las cepas de VIH de células humanas infectadas en el laboratorio y han demostrado cómo una de estas proteínas consigue este reto. Este hallazgo, realizado por el equipo de científicos dirigido por Peter D. Kwong, John R. Mascola y Gary J. Nabel, se publica en la edición 'on line' de 'Science'.
Según los investigadores, estos anticuerpos podrían ser usados para diseñar vacunas contra el VIH o desarrollar tratamientos para prevenir o tratar la infección por VIH. Además, el método empleado para realizar este hallazgo podría aplicarse a anticuerpos terapéuticos aislados también para otras infecciones.
Según el director del NIAID, Anthony S. Fauci, "el descubrimiento de estos anticuerpos con excepcionalmente amplio poder neutralizador para el VIH y el análisis estructural que explica cómo funcionan son emocionantes avances que podrían acelerar nuestros esfuerzos para encontrar una vacuna preventiva contra el VIH de uso global".
"Además, la técnica que este equipo de investigadores ha utilizado para encontrar estos nuevos anticuerpos representa una nueva estrategia que podría ser aplicada al diseño de vacunas para muchas otras enfermedades infecciosas", añadió.
Dirigido por un equipo del Centro de Investigación de Vacunas del NIAID, estos científicos encontraron dos poderosos anticuerpos --denominados VRC01 y VRC02-- que coincidían de forma natural en la sangre del individuo infectado de VIH. Hallaron estos anticuerpos usando un dispositivo molecular que desarrollaron y que se dirige a células específicas que fabrican anticuerpos contra el virus del VIH.
En concreto, este dispositivo es una proteína del VIH que los científicos modificaron para que reaccionara sólo ante anticuerpos específicos del lugar donde el virus se une a las células para infectarlas.
Descubrieron que el VRC01 y el VRC02 neutralizan más cepas del VIH con la mayor potencia conocida en un anticuerpo contra este virus. Asimismo, determinaron la estructura atómica del VRC01 cuando está 'enganchado' al VIH. Esto permitió al equipo definir cómo trabajan los anticuerpos y precisar la ubicación en la que se 'agarran' al virus.
Con este conocimiento, han comenzado a diseñar compuestos candidatos a convertirse en vacunas que puedan enseñar al sistema inmune humano a fabricar anticuerpos similares al VRC01 que puedan prevenir infecciones para una gran mayoría para las cepas del virus del VIH en todo el mundo.
Según ha explicado Nabel, director del VRC, "han usado sus conocimientos sobre la estructura de un virus --en este caso, la superficie externa del virus del VIH-- para perfeccionar herramientas moleculares que identifique el punto vulnerable del virus y les guíe hasta los anticuerpos que se 'enganchan' a este punto, bloqueando el virus de las células infectadas".
Encontrar anticuerpos individuales que puedan neutralizar las cepas del VIH en cualquier parte del mundo ha sido difícil porque el virus cambia continuamente las proteínas de sus superficie para evitar ser reconocido por el sistema inmune.
Como consecuencia de estos cambios, existe un gran número de variantes del virus VIH en todo el mundo. Sin embargo, los científicos han identificado varias arias de la superficie de este virus que se mantienen casi constantes en todas las variantes. Una de esas áreas, localizada en parte de la superficie usada para 'engancharse' a las células del sistema inmune e infectarlas, se denomina CD4. El VRC01 y el VRC02 bloquean la infección por VIH 'agarrándose' al CD4, previniendo que el virus se 'enganche' a las células inmunes.