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MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Mc Gill, en Canadá, han utilizado técnicas de modelado similares a las utilizadas para definir el nicho ecológico de las especies de plantas y animales para estudiar la correlación entre los patrones climáticos y el crecimiento de la población en Estados Unidos, entre los años 1900 y 2000. Los resultados, publicados en 'PLoS ONE', revelan cambios pronunciados entre la población que vive en áreas con climas frescos, y la población que vive en áreas más cálidas y secas.
Mediante datos del censo e información sobre los patrones climáticos (temperatura y precipitación) recogidos en Estados Unidos a lo largo del siglo, los expertos fueron capaces de mostrar la importancia predominante de la correlación entre el clima y el crecimiento demográfico. Por otra parte, los investigadores observaron que el crecimiento demográfico está más relacionado con el clima que con los ingresos, la urbanización o la comida.
Los autores del estudio señalan que el promedio de la población estadounidense actual no sólo vive en un ambiente más seco que hace un siglo, sino que también ha experimentado un aumento de temperatura de más de 1,5 grados en el último siglo. Cada vez más estadounidenses viven ahora en el Cinturón del Sol, que se extiende desde California hasta Florida, e incluye ciudades como San Diego, Austin y Tampa.
Los investigadores también señalan que el crecimiento demográfico en los climas más cálidos y más secos en el país, y la tendencia hacia la urbanización y la aglomeración, han sido particularmente notables en los últimos treinta años.
Aunque los expertos fueron capaces de mostrar una correlación significativa entre el clima y el crecimiento demográfico, no creen que el clima funcione como un fuerte factor predictivo en la determinación de los movimientos de población.
También advierten que esta concentración de población en áreas cálidas y secas tiene un efecto significativo en el bienestar humano debido a factores ambientales (como el tamaño e intensidad creciente de las islas de calor, los limitados suministros de agua, y el alto costo de la utilización del aire acondicionado).
