PAMPLONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han descubierto el mecanismo molecular de un tratamiento combinado, ya conocido, de dos sustancias que mejora la cirrosis biliar primaria. En este estudio describen el papel de la proteína AE2 al combinar el ácido biliar ursodeoxicólico (UDCA) y glucocorticoides.
El director del Laboratorio de Genética Molecular del CIMA, Juan Francisco Medina, explicó que en la actualidad "el diagnóstico de la enfermedad, habitualmente precoz, permite iniciar pronto el tratamiento con UDCA, que suele ser muy eficaz en más de la mitad de los pacientes". "Pero queda casi un 40 por ciento de pacientes que no responde satisfactoriamente a la monoterapia con UDCA", destacó el doctor en un comunicado.
Medina aseguró que han buscado y han encontrado la explicación de por qué la combinación de UDCA con glucocorticoides resulta "prometedora" en este subgrupo de enfermos. "Los pacientes afectados por este tipo de cirrosis tienen un déficit de AE2, que es la proteína responsable de la secreción de bicarbonato en la bilis".
La novedad de la investigación, recién publicada en la revista científica 'The Journal of Clinical Investigation', "consiste en relacionar por primera vez el tratamiento combinado de UDCA y glucocorticoides con una mayor cantidad de bicarbonato en la bilis y una mejoría en la producción de bilis por el hígado", apuntó el doctor Medina.
En concreto, los experimentos en modelos animales y en cultivos celulares demuestran que "sólo el tratamiento combinado de UDCA y glucocorticoides aumenta la expresión génica de la proteína humana AE2 en el hígado".
Hoy se desconoce el origen de la cirrosis biliar primaria, que afecta principalmente a mujeres de mediana edad. Esta patología se asocia con fenómenos de autoinmunidad, daña los conductos biliares del hígado y disminuye la producción de la bilis. En España se diagnostican más de 1.000 casos al año y el número de total de pacientes supera los 15.000.
Con los datos conocidos, el doctor Medina consideró aconsejable utilizar el tratamiento combinado "en los casos con respuesta pobre a la monoterapia con UDCA". Así, Medina sostuvo "utilizar un corticoide como la budesonida, con menores efectos secundarios que la cortisona y la prednisona".
Según el director del Laboratorio de Genética Molecular "si por temor a los efectos secundarios dejamos que la enfermedad progrese, es muy probable que el único remedio sea el trasplante". "Por el contrario, si esta vía se confirma como exitosa, podría reducirse el número de trasplantes necesarios para salvar la vida de los pacientes".
La investigación publicada en 'The Journal of Clinical Investigation' es obra del equipo del CIMA de la Universidad de Navarra dirigido por el doctor Juan Francisco Medina y compuesto también por Fabián Arenas, Isabel Hervías, Miriam Úriz, Ruth Joplin y Jesús Prieto.