MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Endocrinología de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Tresguerres, afirmó hoy que se puede modificar la velocidad del envejecimiento basándose fundamentalmente en la adopción de hábitos de vida saludables que generan la producción de antioxidantes como realizar ejercicio físico suave (andar, nadar, montar en bicicleta, etcétera), reducir la ingesta de calorías, comer fruta y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Durante el marco del coloquio de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) "¿Qué hay de verdad y mito en las terapias antienvejecimiento?", el director de la Unidad Antienvejecimiento de la Fundación Tejerina explicó que en el envejecimiento influyen factores genéticos y cambios en el propio organismo "sobre los que se puede actuar".
No obstante, indicó que las recomendaciones higiénico-dietéticas se tienen que establecer en función de cada paciente y se debe realizar un control y seguimiento de los tratamientos antienvejecimiento a los seis meses, ajustándolo en caso necesario. Con determinados tratamientos se ha comprobado que la piel se regenera, aumenta la capacidad inmunitaria, se pierden menos memoria, etcétera, explicó el profesor Tresguerres, quien abogó por iniciar dichas terapias sobre los 50 años.
"Se puede prevenir un ligero deterioro e incluso modificarlo pero no se puede detener un proceso agravado", según Tresguerres, que insistió en que "cuanto antes se inicie, mejores resultados se obtienen". En los hombres, el envejecimiento se produce de forma paulatina, mientras que en las mujeres el proceso se acelera sobre los 50 años coincidiendo con la disminución del nivel de estrógenos, concluyó.