NUEVA YORK, 1 Dic. (EUROPA PRESS/Carlos López) -
El Comité del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda a las mujeres embarazadas o que piensan quedarse embarazadas interrumpir sus tratamientos con el antidepresivo paroxetina, comercializado como 'Paxil' por GlaxoSmithKline (GSK), un año después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos advirtiera de sus riesgos.
No obstante, el propio laboratorio ya informa en la ficha técnica fármaco en Estados Unidos que si una paciente se queda embarazada mientras está tomando el fármaco, debe ser advertida de posibles daños al feto. En este sentido, agrega que "a menos que los beneficios de la paroxetina para la madre justifiquen mantener el tratamiento, debe analizarse la posibilidad de suspender la administración del fármaco o cambiarlo por otro antidepresivo".
En el caso de mujeres embarazadas hasta el tercer mes de gestación, el tratamiento con paroxetina debería iniciarse, según el laboratorio, sólo después de considerar otras opciones terapéuticas disponibles.
Por su parte, a través de su revista 'Obstetrics & Gynecology', los obstetras citan dos estudios elaborados por el Departamento norteamericano de Alimentos y Medicamentos (FDA) según los cuales la administración del fármaco en embarazadas en sus primeros tres meses de gestación podía causar defectos en el corazón de los bebés en una proporción que duplica el número normal de casos de esta malformación.
Según los especialistas, tras la advertencia realizada por el regulador estadounidense de los medicamentos, GlaxoSmithKline decidió reclasificar 'Paxil' de forma que en sus indicaciones constaran los estudios realizados sobre mujeres embarazadas, haciendo constar asimismo que el medicamento tiene potenciales riesgos para el feto.
Será en el número de diciembre de la publicación 'Obstetrics & Gynecology' cuando el Instituto Americano de Obstetras y Ginecólogos publique su opinión completa, que además incluirá a inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina.