Un grupo de expertos del SES estudia medidas para abordar el tratamiento de pacientes con fibromialgia

Actualizado: sábado, 26 mayo 2007 13:42

MERIDA 26 May. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha puesto en marcha un grupo de trabajo con el fin de elaborar un documento que recoja las medidas a tomar para el tratamiento de pacientes aquejados de fibromialgia, así como concretar un circuito de organización y atención y centros donde atender a este tipo de pacientes.

Este grupo de trabajo está formado por profesionales de Atención Primaria y Especializada, así como de todas las especialidades y categorías profesionales implicadas en la atención de los pacientes con fibromialgia. El SES, a través de las Unidades de Dolor, llevará a cabo las recomendaciones de estos profesionales para completar la labor de lucha contra esta enfermedad, informó la Junta en una nota.

En el año 2003 el Servicio Extremeño de Salud puso en funcionamiento el Programa del Dolor, fruto del trabajo de 126 profesionales de todas las especialidades implicadas. En dicho programa se recoge como uno de los objetivos prioritarios, la especial atención al dolor crónico cada vez más frecuente, afectando a uno de cada cinco adultos, con lo que se convierte en un problema importante de salud.

Los pacientes que padecen esta enfermedad durante meses o años, además del sufrimiento que les genera el propio dolor, sufren también por la incapacidad, casi siempre añadida, que conlleva. La mayoría dejan de hacer actividades importantes de la rutina diaria de su vida, incluso, en muchos casos, de su actividad laboral.

Las Unidades de Dolor de Extremadura se crearon, entre otros objetivos, para ayudar a este tipo de pacientes. Actualmente funcionan tres, en las áreas de Salud de Badajoz, Cáceres y Don Benito-Villanueva, está previsto que el próximo año entre en funcionamiento otra de estas unidades en el Área de Salud de Plasencia.

Desde su puesta en funcionamiento en 2003, las Unidades de Dolor atienden a los pacientes con dolor crónico más complejos, es decir, aquellos que peor responden a los tratamientos. Su fin es que los médicos y enfermeras que tratan diariamente a pacientes con dolor crónico, mejoren la formación en la evaluación y el tratamiento del dolor.

Dentro de esos procesos dolorosos crónicos se encuentran, por su frecuencia, la lumbalgia crónica, la osteoartrosis y la fibromialgia.

Respecto a la fibromialgia, que es una enfermedad de causa desconocida caracterizada por dolores generalizados, cansancio extremo y sensación de sueño no reparador como síntomas más frecuentes, los pacientes que la padecen son atendidos por el equipo de Atención Primaria, reumatólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, internistas, y, en función de otra sintomatología que pueda aparecer, por psicólogos, psiquiatras, neurólogos, etc.

LA FIBROMIALGIA EN EXTREMADURA

En Extremadura, actualmente, los pacientes afectados de fibromialgia también son atendidos por las Unidades de Dolor. Además, el coordinador del Programa del Dolor, Manuel Jiménez, mantiene reuniones con todas las asociaciones de afectados, entre las que hay cuatro de fibromialgia en la región. El objetivo de estas reuniones es buscar juntos, pacientes y profesionales, caminos y métodos que permitan ayudar más y mejor a los pacientes que padecen esta enfermedad.

Extremadura es la Comunidad Autónoma que, en estos momentos, más está apostando para que los pacientes con fibromialgia reciban el tratamiento adecuado y de la forma más conveniente. En este sentido, el Programa Regional de Dolor del SES incorporará en breve un psicólogo clínico a su plantilla para que ayude en la formación sobre el abordaje psicológico del paciente con dolor crónico.

Por otra parte, según la Administración regional, está previsto firmar un convenio con la Universidad de Extremadura para utilizar la acupuntura en las Unidades de Dolor. Inicialmente se comenzará en la de Badajoz. Profesores universitarios, acupuntores y expertos en esta técnica evaluarán la utilidad de la acupuntura y compararán sus resultados frente a otro tipo de tratamientos para determinar la oportunidad de incorporar esta técnica a la cartera de servicios de las Unidades de Dolor.