MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de cirujanos españoles, entre los que se encuentran especialistas de pediatría, odontología, oftalmología y estética, viajarán el próximo 9 de mayo a Guinea con el objetivo de prestar sus servicios de forma altruista a los niños enfermos de la localidad de Bata, donde Aldeas Infantiles S.O.S, con la ayuda de estos voluntarios, ha habilitado un quirófano.
Esta iniciativa comenzó en el año 2000 cuando el cirujano infantil del Hospital Niño Jesús de Madrid, Juan García Aroca, pudo constatar las dificultades que tenía la ONG para traer niños enfermos a España y que recibieran asistencia médica. Tomó entonces la determinación de acudir él personalmente a Guinea para asistir a los enfermos que lo necesitaran y, para ello, sacrificó sus vacaciones.
En 2002 la localidad contaba sólo con un pequeño dispensario levantado anexo a un paritorio "muy precario", que García Aroca y los dos cirujanos, las dos enfermeras y el anestesista que le acompañaban, habilitaron como quirófano utilizando un instrumental que el hospital madrileño les había prestado y que, "por supuesto", tuvieron "que devolver al llegar a España". Estuvieron allí 8 días e intervinieron a 41 niños.
Hoy, cinco años después, "ese dispensario es probablemente el mejor quirófano de África Occidental" porque, tal y como explica el cirujano, "se ha ido completando con aparatos que quedaban obsoletos en los hospitales de Madrid y gracias al esfuerzo de Aldeas Infantiles y sus donantes".
Los viajes se realizan anualmente, "a veces incluso tres veces en un año" (en 2006 se han hecho cuatro expediciones) y siempre tienen el mismo destino. En cada periodo los cirujanos no suelen pasar más de 15 días, tiempo durante el que intervienen a una media de 50 a 60 niños y atienden a más de 200 en consulta. "Ahora hay allí un grupo de dentistas que tenía consulta con más de 300 niños", apuntó García Aroca, sin saber "a cuántos les habrá dado tiempo a atender".
El tipo de intervención más común es la de hernia inguinal, "algo que en Madrid no tiene importancia pero que allí es de vida o muerte", explicó el director del Centro de Proyectos de la ONG en Madrid, Julián Cabezas González, que apuntó que los cirujanos voluntarios "viajan siempre en sus vacaciones y en su tiempo libre (...) lo ponen absolutamente todo y hasta se pagan el viaje" para colaborar con la iniciativa.
Cuenta García Aroca que la experiencia es "muy dura porque se opera de sol a sol sin descanso con medios limitados". "Sin embargo, tenemos la experiencia suficiente como para obviar todos los inconvenientes y centrarnos en los niños", afirmó. Además, concluye, "la necesidad en estos países es muy fuerte, y aunque cada vez hay más grupos que se preocupan por ello, es hora de que la gente se vaya mentalizando".