Los profesionales creen que la mayoría de la población padecerá la infección, aunque resaltan que es de baja virulencia
OVIEDO, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El responsable de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Fernando Pérez Escanilla, planteó hoy la necesidad de que el sistema sanitario en España se dote de "consultas rápidas" para evitar saturaciones en los centros sanitarios y afrontar las numerosas demandas de atención que se van a producir con la propagación masiva de la gripe A (H1N1) en el país, dentro de unos meses.
Pérez Escanilla hizo estas manifestaciones en una rueda de prensa ofrecida en Oviedo, donde se celebra estos días el XVI Congreso Nacional y X Internacional de Medicina General y de Familia. Estuvo acompañado por el epidemiólogo del Hospital Carlos III de Madrid, Juan Martínez Hernández, y del coordinador general de la Asociación de Médicos Generales y Familiares del Valle de México, Arturo Blas Sánchez.
Aunque insistió en que la gripe A es de baja virulencia, señaló que sí registra una rápida expansión. Así, dijo que en el "pico" epidemiológico de la enfermedad es previsible que se produzca una demanda masiva por parte de los usuarios.
Así, consideró necesario el establecimiento de esas "consultas" rápidas, fundamentalmente en los centros urbanos, en las que también debe de involucrarse el personal de enfermería. Irían destinadas fundamentalmente a las personas que llegan con alta fiebre y con malestar general, que no tienen cita previa, y contarían con la posibilidad de aislamiento. El diseño de consultas en España tiene por tanto que adaptarse a esa afluencia de usuarios "imprevista" que se va a producir.
En la misma línea, el doctor Martínez Hernández dijo que era una buena señal que los profesionales se centren ya en el exceso de demanda asistencial que se va a provocar, consciente de que el actual sistema no ha vivido nunca una pandemia. Así, insistió en la importancia de ser previsores.
Así, explicó que nadie está protegido ante la gripe A y que la mayoría de la población la padezca. Así, sus previsiones son que el 40 por ciento de la población padezca la enfermedad sin síntomas, mientras que un 20 por ciento lo haga con síntomas. "Estamos hablando de una infección leve, pero que afectará masivamente a la población", apuntó.
El "pico" pandémico llegará en los próximos meses, probablemente cuatro o cinco meses después de la introducción del primer caso en el país. Así, dijo que en anteriores pandemias el "pico" pandémico siempre se adelantó al estacional.
Juan Martínez Hernández lanzó un mensaje de tranquilidad en el sentido de que la gripe A no es una enfermedad grave y que las posibles muertes que se hayan producido tienen más que ver con otro tipo de patologías, al igual que pasa con la gripe común. "Este virus no es más letal", comentó.
Preguntado por el origen de la gripe A, explicó que los virus son seres vivos que sufren cambios por evolución y que afectan a diversas especies. De un año para otro suelen variar y es normal que se pueda producir un cambio cada cierto tiempo. Así, explicó que habrá que acostumbrarse a convivir con la gripe A, al igual que con la convencional, porque posiblemente durará unos 30 años.
Respecto a los pacientes, reconoció que la mayoría han sido personas jóvenes, porque viajan más y porque un tercio de los ancianos tienen "algún tipo de protección" dado que fueron afectados a lo largo de su vida por un virus parecido.
De todas formas, en cuanto a la prioridad de la vacunación se mostró partidario de insistir en los grupos de riesgo tradicionales, es decir, los mayores de 55 años, los niños menores de dos años y todos los enfermos crónicos. No obstante, habría que ampliarlo también a personas que están más expuestas, como policías, bomberos, personal sanitario o los cuidadores y familiares que tienen en su entorno pacientes.
MÉXICO
Por su parte, el doctor mexicano Arturo Blas Sánchez relató su experiencia en su país de origen, uno de los más afectados por la enfermedad. Señaló que en un primer momento, los profesionales pensaron que era gripe común, hasta que comprobaron que había pacientes que registraban una neumonía y que posteriormente fallecían.
Uno de las posibles causas de que en México se presentasen cuadros más graves, según Blas Sánchez, es la cultura médica que existe en México, dado que, explicó, la gente está más acostumbrada a automedicarse que a acudir a un profesional. Esta circunstancia hacía que cuando por fin se decidieran a hacerlo, la enfermedad ya estaba muy avanzada y los pacientes llegaban con síntomas más graves.
No obstante, señaló que los casos confirmados en México son 7.000, mientras que en Estados Unidos ya van por 17.000. "A ellos les pegó más duro", comentó, para añadir que por alguna razón las noticias de México se propagaron más.