MÉXICO D.F 13 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Exteriores mexicana, Patricia Espinosa, aclaró ayer que su Gobierno no aplazó la comunicación del brote de nueva gripe por intereses políticos, un día después de que el ex presidente cubano Fidel Castro denunciase que el Ejecutivo de Felipe Calderón ocultó datos para no suspender la visita del mandatario estadounidense, Barack Obama.
Espinosa insistió ayer en que el Gobierno ha gestionado el asunto de forma objetiva y transparente y así se lo hizo saber a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, con quien se reunión en Praga, según un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Ambos dirigentes se encuentran participando en la reunión ministerial del Grupo de Río con la Unión Europea.
La canciller mexicana lamentó que las declaraciones de Castro, "lejos de propiciar el entendimiento, enrarecen la relación bilateral", según informó el periódico 'El Universal'.
Además, Espinosa recordó que la suspensión de vuelos decretada desde La Habana "no es consistente con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, ni con el espíritu de cooperación necesario para superar esta situación". No entiende en todo caso por qué se cancelaron las llegadas de México y no de otros países con casos confirmados del virus H1N1.
Rodríguez respondió a estas consideraciones y explicó que la cancelación de los vuelos fue simplemente "un mecanismo para defender la población frente amenazas de diversa índole, con los recursos limitados con que cuenta Cuba". Precisamente el lunes se hizo público el primer caso e nueva gripe en territorio isleño, en un estudiante de origen mexicano.