MALAGA 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos del Grupo de Estudios de Gripe consideran que "éste es el momento" de revisar el plan de pandemia, ya que "hay tiempo de actuar" respecto a la gripe aviar, según aseguró el coordinador de este colectivo, jefe del Servicio de Microbiología del hospital de Basurto, Ramón Cisterna, quien, no obstante, precisó que los escenarios donde se está dando el virus "son tan distintos, que no hay ninguna posibilidad de comparación".
En este sentido, consideró que "estamos todavía en un tiempo en el que se pueden barajar muchas posibilidades de actuación" y una de ellas sería "comprobar si hay deficiencias en lo que se había programado, si los circuitos se cierran correctamente y si los servicios que van a atender a los posibles pacientes están coordinados". Por tanto, apostó por la realización de simulaciones, que ya se están haciendo a nivel epidemiológico.
Cisterna indicó que para que el virus sea capaz de transmitirse a los humanos "tiene que adquirir un nuevo tipo de información", asegurando que "lleva ya nueve años entre nosotros y todavía no ha sido capaz de condicionar esa transmisión entre los humanos", sino que los casos "esporádicos" que se han dado fueron de aves a humanos "y no entre humanos".
Señaló que habrá que vigilar "esa posible reorganización de su información genética que le permita transmitirse entre los humanos", al asegurar que "lo importante es detectarlo cuanto antes, porque la solución tiene que ser inmediata". No obstante, destacó que las respuestas se darán "a través de esos planes de pandemia" y consideró que se está generando una "alarma social desproporcionada".
En este sentido, el profesor de la Universidad de Valladolid e integrante del Centro Nacional de Gripe, Raúl Ortiz de Lejarazu, fue mucho más contundente y explicó que "el que entre un virus en una célula es como el que entre una llave en una cerradura, posiblemente muchas pueden entrar en una, pero luego no son capaces de abrir". Con esto, indicó que "los virus de las aves salvajes utilizan un receptor que no tenemos en suficiente cantidad los humanos", por lo que tendrían que darse "una dosis muchísimo mayor que no es fácil de adquirirla".
Aunque ambos coincidieron en estar "extraordinariamente vigilante" ante la nueva situación de virus entre este tipo de aves, "que probablemente va a durar bastantes años", insistieron en que en Europa, y en concreto en España, "tenemos unos servicios veterinarios, de cuidado y de producción que no permitirían en ningún caso que si hubiera una infección de aves domésticas, pasaran al consumo".
En este sentido, manifestó que a la Organización Mundial de la Salud (OMS) le preocupa que hay países, en la zona del sudeste asiático o como podría ser Africa, "en los que desgraciadamente las medidas de vigilancia no son tan importantes y los recursos materiales para seguir la metodología de separación de aves domésticas y salvajes no existen".
Respecto a medidas, insistieron en que la legislación alimenticia "es draconiana" y precisaron que en el caso hipotético de que se produjera una pandemia "en la primera ola no llegaría a actuar las vacunas, porque no se habrían producido", aunque destacó que algunos países están optando por las vacunas pre-pandémicas, lo que permite "más rapidez" para producir estos remedios.
GRIPE HUMANA
Cisterna indicó que el hecho de que la gripe aviar "nos preocupe a todos y en cierto momento ha tenido una connotación de alarma" no significa que se olvide la gripe estacionaria, que este año se está retrasando a nivel europeo y, además, "probablemente tenga menos intensidad". En este punto, Ortiz apuntó que el virus de este año es de tipo B, que "es exclusivo de humanos y no tiene ninguna posibilidad de recombinar".
Así, sobre el hecho de que la gripe humana se retrase en la UE, donde ya ha llegado la aviaria, los expertos indicaron que "podría significar un riesgo de posibilidades", en el sentido de que "hay varios virus circulantes que se puede encontrar", pero "no un aumento del riesgo".
Ortiz señaló que desde el Grupo de Estudio de la Gripe se insiste en que "la cobertura vacunal anual es buena, pero podría ser posible aumentarla" y apostó, al igual que su compañero, por hacer extensible la vacunación a las personas del entorno de la población de riesgo y, también, a los grupos sociales esenciales para la sociedad, como son los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, médicos o medios de comunicación.