MÉXICO D.F, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente mexicano, Felipe Calderón, confirmó ayer el optimismo anticipado por los datos respecto a la nueva gripe y apuntó que el país norteamericano "está en condiciones de reiniciar el camino hacia la normalidad", si bien aún persisten los riesgos y los ciudadanos deben respetar una serie de rutinas higiénicas como medida de prevención.
Durante una reunión con los gobernadores de 31 entidades y el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, Calderón destacó que México puede reiniciar sus actividades "de manera paulatina y cuidadosa", según un comunicado distribuido por la Presidencia. Calderón se agarra a los últimos datos de enfermos y muertes de nueva gripe para aseverar que el virus ha entrado en una etapa de "estabilización".
"Debemos, desde luego, recordar que este virus aún está presente t que siempre habrá el riesgo de que su propagación continúe", señaló, a lo que agregó que los próximos días serán "cruciales" para determinar el futuro de la crisis sanitaria. "Será crucial que no bajemos la guardia, que no descuidemos lo mucho que se ha logrado estos días con un enorme esfuerzo social, personal, familiar y económico", añadió.
En opinión del mandatario mexicano, "se trata de volver a la normalidad, pero con mayores cuidados por parte de todos". Esta prevención pasa, por ejemplo, porque el anunciado regreso a las aulas que comenzará el próximo jueves vaya acompañado de una desinfección de las escuelas o de vigilancia expresa de los niños por parte de profesores o familias.
"Todos los mexicanos tenemos que contribuir a reforzar nuestra cultura de higiene y cuidado personal y así romper con el ciclo de contagio de esta enfermedad", dijo Calderón durante su discurso, en el que dio las gracias a autoridades políticas y efectivos sanitarios por su labor coordinada desde que se descubriesen los primeros casos del virus H1N1, extendido también por otros países.
El número de muertos por nueva gripe en México ascendió ayer a 26, mientras que la cifra de infectados se elevó a 727, según informó el ministro de Salud mexicano, José Ángel Córdova Villalobos, al tiempo que indicó que seis estados se encontraban "libres" del virus.