Afirma que los datos epidemiológicos determinarán si la fase 3 puede durar una semana o si Euskadi puede salir del Estado de Alarma
BILBAO, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El director de Planificación del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, Mikel Sánchez, ha pedido "máxima prudencia" a la ciudadanía, cuando Euskadi ha pasado a la fase 2 de desescalada, para evitar "una situación regresiva y de descontrol" en la pandemia del coronavirus, porque sería "muy duro". Además, ha afirmado que los datos epidemiológicos determinarán si la fase 3 puede durar una semana o si la Comunidad Autónoma Vasca puede salir del Estado de Alarma.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Sánchez se ha referido al hecho de que este lunes se entre en Euskadi en la fase 2 y los datos de este pasado domingo apuntaran a que no se había producido ningún muerto con covid-19.
A su juicio, esto refleja "la evolución positiva desde hace semanas" de la Comunidad Autónoma Vasca. "Con toda la prudencia del mundo, la situación se va normalizando", ha asegurado.
En todo caso, ha recordado que se está en una fase de vigilancia activa, en la que hay "seguir garantizando que, a lo largo del tiempo, la situación no empeora". "A pesar de los dientes de sierra, la evolución es favorable", ha reiterado.
En todo caso, ha advertido de que no se va a llegar a una situación de "total de normalidad" como la vivida en diciembre o enero, sino que se va a tener "una nueva normalidad" en la que se tendrán que mantener medidas para garantizar que no se vuelva a la situación anterior.
"Desde el punto de vista del sistema sanitario, tenemos que estar especialmente atentos para garantizar que esto es así y en eso estamos", ha asegurado.
También ha explicado que se deba analizar cuál va a ser la evolución de la pandemia en los próximos meses. "Estamos trabajando ya desde hace semanas, pensando en el futuro inmediato y en el futuro del próximo otoño-invierno para tener todo el sistema preparado para que, en caso de que exista una nueva oleada en relación con el virus, estemos más que preparados", ha apuntado.
Mikel Sánchez ha manifestado que él transmite siempre "la máxima prudencia" a la hora de adoptar cualquier decisión para la desescalada. En todo caso, ha afirmado que todas ellas serán "muy meditadas, contrastadas y con la máxima garantía para la salud".
FASE 3 Y FIN DEL ESTADO DE ALARMA
Aunque no ha descartado que una fase 3 pudiera tener una duración de siete u ocho días, ha indicado que los datos epidemiológicos van a determinar la evolución. Sobre la posibilidad de que Euskadi pueda salir del Estado de Alarma, ha reiterado que hay que "ir viendo los datos", pero ha precisado que la evolución de la Comunidad Autónoma Vasca "está siendo realmente buena".
"Nos estamos planteando un sistema de vigilancia en relación a cómo está la situación y es verdad que nuestros datos en las últimas semanas van evolucionando de una manera muy razonable. Si esto sigue así, tendremos que llegar a normalizar la situación tarde o temprano. Esto no se puede mantener a lo largo del tiempo, pero siempre supeditados a que los datos sean realmente favorables para poder adoptar esta decisión", ha manifestado.
Tras apuntar que lo que más "esperanza" dan son las cifras descendentes de contagios y de fallecimientos, ha subrayado que en Gipuzkoa no está produciendo desde hace días ningún contagio. En los demás, según ha precisado, el número "es realmente pequeño". "Habitualmente estos contagios se están produciendo en el entorno familiar", ha indicado, para señalar que "ahí se hace el máximo esfuerzo".
Por ello, ahora se centran en "poder identificar de una manera precoz a cualquier paciente con sintomatología compatible, garantizar una prueba diagnóstica lo antes posible, no solo para él, sino para todos sus contactos, para garantizar que cualquier caso está identificado y aislado para evitar un repunte de la enfermedad".
Tras apuntar que no son "triunfalistas", sino "prudentes", ha indicado que los datos son buenos, pero "no hay que caer en la autocomplacencia y hay que ser extremadamente prudentes". "Nos preocupa que perdamos la perspectiva de los que tenemos entre manos. Tendremos que volver a la normalidad poco a poco y es bueno, pero teniendo en cuenta una serie de precauciones para evitar que la situación se vuelva a descontrolar y se vuelva a una situación regresiva, que sería muy duro afrontar en este momento", ha subrayado.
En su opinión, la perspectiva es buena, pero está "muy condicionada por cuál vaya a ser el comportamiento" de la ciudadanía. Al margen de algunos episodios "anecdóticos", cree que la actitud de la población "está siendo ejemplar". "No hay que bajar la guardia y no perder la perspectiva", ha añadido.
En todo caso, ha admitido que ha habido "cosas que no son tolerables" como lo ocurrido el viernes de la pasada semana en Beasain (Gipuzkoa), donde se produjo una concentración de decenas de jóvenes que no respetaron el distanciamiento social.
En cuanto a la próxima campaña de gripe en otoño e invierno, se potenciará la vacunación para prevenir los casos, porque algunos síntomas se pueden confundir con el coronavirus. "Además, nos va a proteger ante cualquier problema que pueda surgir y disminuirán los posibles casos de confusión", ha añadido.