PALMA DE MALLORCA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Trabajo y Formación apuesta por reducir la incidencia de la drogodependencia en el mercado laboral, a través de medidas preventivas e informativas dentro de las empresas de las Islas, para evitar que las patologías derivadas del consumo de sustancias adictivas se extienda en el trabajo.
En declaraciones a Europa Press, el director general de Salud Laboral de la Conselleria, Fernando Villalobos, explicó que el objetivo se centra en asesorar a los trabajadores acerca de los riesgos que conlleva este tipo de práctica en los puestos de trabajo, una cuestión que debe ser abordada por los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales en su planificación dentro de las empresas.
Hay trabajadores y también empresarios que son adictos a algún tipo de droga, un problema que, en la mayoría de los casos, no se descubre hasta que se manifiesta en un "grado demasiado avanzado" y, en cuyo caso, sólo puede ser resuelto a nivel asistencial, explicó Villalobos. Al respecto, añadió que la apuesta de la Conselleria es incidir en planificar actuaciones preventivas que hagan frente este fenómeno de antemano.
Precisamente estas cuestiones son las que se trataron hoy en la jornada sobre 'incidencia, prevención y asistencia' que se celebró en el Parc de Tecnologías Ambientales (TIRME) y a la que asistieron unos 80 delegados en Prevención Laboral, empresarios interesados en poner en marcha dentro de sus negocios medidas de gestión preventiva y profesionales en medicina preventiva.
UNA MATERIA NUEVA
Actualmente son muy pocas las empresas de Baleares que cuentan con planes específicos de prevención de drogodependencias y, generalmente, se trata de grandes negocios con implantación nacional. También las organizaciones sindicales tratan este tema, así como la Administración pública en el marco del Plan Nacional de Drogas, explicó el responsable de Salud Laboral.
Villalobos precisó que, en la mayoría de los casos, la drogodependencia es una enfermedad que no tiene su origen en el trabajo, por lo que no puede ser considerada como enfermedad profesional, ya que se trata de hábitos que el empleado adquiere y práctica en su tiempo libre, un aspecto que dificulta su catalogación.
Asimismo, advirtió que el consumo de alcohol, al estar más socializado, es quizá, el que se manifiesta más a menudo en el trabajo, si bien existen casos de personas drogodependientes de distintas sustancias adictivas en todos los sectores profesionales, sin ningún tipo de exclusión.