MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno asegura que en la actualidad, tanto el importe de la deuda, como el tiempo de pago de lo que se abonaba hace exactamente un año, se han reducido a la mitad en estos doce últimos meses, según se desprende de una respuesta parlamentaria dirigida a los socialistas José Martínez Olmos y Pilar Grande, a la que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto, los diputados del PSOE preguntan al Ejecutivo sobre la deuda sanitaria generada en 2012, así como por las facturas pendientes de pago desde 2011.
Según relata el Gobierno, al inicio de la legislatura la deuda sanitaria era de 16.000 millones de euros y estaba "poniendo en riesgo" el abastecimiento de hospitales y farmacias y centros de salud. "La deuda sanitaria se incrementó un 173% entre 2009 y 2011", apostilla.
Por ello, dice que fue necesario hacer reformas "de manera urgente" para reducir la deuda acumulada y para pgar las facturas atrasadas, cuyo tiempo medio era de 525 días en farmacia y 473 días en tecnología sanitaria.
La primera decisión que tomó el Gobierno, según indica, fue un plan de pago a proveedores, donde se destinaron 17.704 millones de euros al pago de deudas de la sanidad y 9.597 millones de euros a las entidades locales.
"El 73 por ciento era para facturas pendientes de sanidad y servicios sociales. Con esto se salvaron miles de puestos de trabajo de empresas que tenían que cerrar porque no habían sido pagadas por las administraciones. Para reforzar esta posterior labor además se creó un fondo de liquidez autonómica que se ha ampliado en 2013 con 23.000 millones de euros y con una prioridad de pago a los servicios básicos que prestan las comunidades autónomas, sanidad y servicios sociales", agrega el Ejecutivo.
Por último, alerta a los socialistas de que la información solicitada corresponde al ámbito de gestión, en el ejercicio de las competencias que tienen atribuidas en materia de asistencia sanitaria a las comunidades autónomas.
En cualquier caso, sostiene que las medidas han devuelto el crédito nacional e internacional al Sistema Nacional de Salud (SNS) y España "ha vuelto a generar la confianza que perdió en los últimos años".