LONDRES 28 Jun. (Reuters/EP) -
Reino Unido podría convertirse en el primer país del mundo en ofrecer tratamientos de fertilidad con 'tres padres', como se conoce a la técnica de transferencia mitocondrial, para evitar la transmisión de determinadas enfermedades, después de que el Gobierno haya mostrado su respaldo a dicha iniciativa, que requiere el uso de ADN de tres personas.
Después de una consulta pública nacional que mostró como los británicos están a favor de esta idea, la directora médica del Gobierno, Sally Davies, ha reconocido que "es justo" introducir este tratamiento "tan pronto como sea posible".
"Los científicos han desarrollado nuevos e innovadores procedimientos que podrían frenar las enfermedades mitocondriales, dando esperanza a muchas familias que buscan evitar que sus hijos las hereden", ha reconocido.
De hecho, ha avanzado que el departamento de Salud ya está trabajando en la normativa que regularía el uso de estos tratamientos, que podría ser publicada a lo largo de este año.
La decisión final deberá contar con el voto del Parlamento, pero Davies confía en que los primeros pacientes pueden tener acceso a estos nuevos tratamientos dentro de dos años.
Se estima que las enfermedades mitocondriales afectan a uno de cada 6.500 niños y la técnica consiste en intervenir en el proceso de fecundación para quitar el ADN defectuoso de la mitocondria materna (que puede causar enfermedades hereditarias como problemas cardíacos, insuficiencia hepática, desórdenes cerebrales, ceguera y la distrofia muscular) y sustituirlo por el de otra mujer.
Esto hace que los niños que nazcan mediante este tratamiento tengan genes de una madre, un padre y una donante hembra.
Por el momento, los científicos están investigando varias técnicas de fecundación 'in vitro' de tres padres. Una de ellas se está desarrollando en la Universidad de Newcastle, y se conoce como transferencia pronuclear, y en ella se intercambia ADN entre dos óvulos humanos fertilizados.
Un panel de expertos en ética médica ya ha revisado los posibles tratamientos para las enfermedades mitocondriales y decidió el año pasado que eran éticas y, por tanto, pueden seguir adelante siempre y cuando la investigación muestre que son seguras y eficaces. Por contra, la medida también ha recibido numerosas críticas, ya que hay quienes lo consideran el primer paso para "crear bebés de diseño".