CEUTA 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad del Gobierno de Ceuta, Javier Guerrero (PP), ha abierto la puerta este lunes al confinamiento de "áreas o barrios" de la ciudad autónoma si el número de casos activos con coronavirus, que actualmente se sitúa en 149 con 15 hospitalizados (cinco en la UCI), sigue creciendo como no ha dejado de hacer desde principios de agosto.
En una declaración institucional a los medios tras una reunión en la que también han participado la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos; el presidente de la Ciudad, Juan Vivas; y el director territorial del INGESA, Jesús Lopera, el consejero ha advertido que "hemos empezado a valorar el confinamiento por barrios y se hará si es necesario en función de los indicadores que manejamos".
Guerrero ha señalado que la evolución de la segunda ola de la pandemia en la ciudad, durante la que se han registrado más contagios confirmados, ingresos hospitalarios y fallecimientos que a lo largo del estado de alarma, está condicionada por "reuniones familiares y sociales en las que no se cumple con las medidas establecidas".
"Las personas que han sido puestas en cuarentena no cumplen el aislamiento como se debe: no están en una habitación de su domicilio y algunos incluso salen a la calle", ha lamentado el miembro del Ejecutivo local, competente en materia de Salud Pública.
El Gobierno de Ceuta ha publicado este lunes un decreto con nuevas medidas para combatir la propagación de la Covid-19 entre las que se incluye la prohibición de visitas externas a las residencias de mayores y el cierre de los parques infantiles y pistas deportivas de la ciudad. El aforo de bares y restaurantes ha sido limitado a un 50% en barra y a un 75% al aire libre bajo amenaza de cierre en caso de incumplimiento, como ya se ha hecho con "dos" establecimientos hosteleros.
La norma ha sido bendecida por la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) al entender que es "proporcional", se ampara en directrices "de obligado cumplimiento", persigue "un fin constitucionalmente legítimo como es el de proteger la salud pública" y está "motivada por informes técnicos de los facultativos".
Con su entrada en vigor las playas permanecerán cerradas de 21.30 a 7.30 horas para actividades de ocio y esparcimiento "con el objetivo de evitar en ellas la concentración de grupos de personas durante la noche".