MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), compuesto por autoridades del Gobierno central y de las comunidades autónomas, decidió hoy aprobar "por unanimidad" la Estrategia en Salud Mental, un plan cuyo objetivo es mejorar la atención que se dispensa a estos pacientes y a sus familiares desde la sanidad pública, erradicar el estigma social de estos enfermos y fomentar la prevención en investigación en este campo.
Así lo anunció en la rueda de prensa posterior al pleno la titular de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, quien destacó la necesidad de "actualizar el abordaje" de estas dolencias que, desde las más comunes --como la depresión, los problemas de ansiedad o las fobias-- hasta específicas como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Estos males afectan aproximadamente al 9 por ciento de la población española y en más del 15 por ciento de los casos se trata de un problema para toda la vida.
La ministra resaltó también la importancia de actuar en el ámbito familiar y comunitario de estos pacientes para prestarles ayuda a sus parientes, que son quienes tradicionalmente se encargan del cuidado de estos pacientes. Salgado apostó también por mejorar la cualificación de los profesionales que se dedican a estas dolencias, que afectan más a las mujeres, cuya aparición aumenta con el paso de los años y que suelen agudizarse en situaciones de conflicto personal como son la discapacidad, los problemas personales o el paro.
El documento se estructura en seis grandes lineas de actuación, tales como la prevención de la salud mental; la prevención y erradicación del estigma social que sufren estos enfermos; la mejora de la atención sanitaria a estos pacientes y a sus familiares; la coordinación entre instituciones, sociedades científicas y asociaciones, además de la puesta en marcha de sistemas de información y evaluación de la estrategia.
Los trastornos mentales son la causa más frecuente de carga de enfermedad en Europa, por delante del cáncer o de las enfermedades cardiovasculares. Además su impacto en la calidad de vida de estos pacientes es superior a la de enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes o las enfermedades cardíacas o respiratorias.
