LONDRES 13 (Reuters/EP)
El Gobierno británico se ha mostrado a favor de prohibir el uso de cabinas de rayos UVA de los centros de estética y salones de bronceado a los menores de 18 años debido a que aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel.
Al respecto, el ministro británico de Salud, Andy Burnham, señaló en un comunicado que "la evidencia científica es clara: las camas solares incrementan el riesgo de contraer cáncer de piel". "Es demasiado fácil para las personas jóvenes usar las camas solares y estoy decidido a tomar medidas para protegerlos", añadió.
A finales de este mes de enero, el Parlamento debatirá el proyecto de ley sobre esta prohibición que podría evitar que los menores de edad usen lámparas solares y de camas de rayos UVA de centros especializados.
El año pasado el Gobierno solicitó un estudio sobre su uso que reveló que el 6 por ciento de los niños de ese país de entre 11 y 17 años habían empleado alguna vez una cama solar.
Asimismo, indican que esta decisión se basa también en los últimos datos publicados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) que el pasado mes de julio clasificó las emisiones ultravioletas de las camas solares a la mayor categoría de riesgo.
Además, las calificó de "cancerígenas para los humanos", después de que un estudio revelara que podían incrementar en un 75 por ciento el riesgo de desarrollar cáncer, e indicó que las camas solares eran particularmente peligrosas para los niños y los jóvenes.
Actualmente, algunos países y ciertos estados de Estados Unidos que regulan la industria multimillonaria del bronceado artificial, prohibiendo que los adolescentes empleen las camas solares o requiriéndoles el consentimiento paterno o del médico.
Es el caso de Australia donde los niños tienen prohibido el uso de salones de bronceado y la industria tiene la obligación de colocar advertencias en ellos sobre los riesgos potenciales para la salud, incluido el de cáncer cutáneo.