MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros ha aprobado el Acuerdo por el que se autoriza el abono de la contribución económica, correspondiente al año 2022, al Comité de Salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por importe de 18.000 euros.
La participación de España en los distintos organismos y programas internacionales lleva implícita la aceptación de determinadas obligaciones financieras, cuyo importe obedece a unos baremos establecidos en el ámbito de los órganos de gobierno de los citados organismos.
De acuerdo con la normativa vigente sobre pago de contribuciones económicas a organismos y programas internacionales (Disposición adicional cuarta de la Ley 25/2014, de Tratados y otros Acuerdos Internacionales), el abono de aquéllas debe ser autorizado por el Consejo de Ministros.
Al respecto, la OCDE es un organismo intergubernamental cuya misión es promover políticas que mejoren el bienestar social y económico de las personas en todo el mundo. Proporciona un foro en el que los gobiernos pueden trabajar juntos para compartir experiencias, identificar buenas prácticas y encontrar soluciones a problemas comunes.
La OCDE es una de las fuentes más fiables del mundo de datos comparables sobre los sistemas sanitarios de los países y su relación con los factores económicos y sociales. En su trabajo, la OCDE realiza una monitorización de las políticas de salud, seguimiento de tendencias y previsiones de evolución. Analiza un amplio rango de políticas públicas evaluando cuáles son las que funcionan y cuáles no.
El trabajo del Comité de Salud sigue varias líneas que incluyen la recogida y publicación de datos comparables sobre el estado de salud, gasto sanitario y cuentas de salud, recursos humanos, físicos y tecnológicos en el sistema sanitario, indicadores de calidad y seguridad de pacientes, percepción y valoración de los sistemas sanitarios por parte de los pacientes y ciudadanos, políticas de prevención, etc.
Durante el 2022 se ha dado prioridad a los siguientes proyectos:
Prevención, preparación y resiliencia; Salud y cambio climático; transformación digital y cambio tecnológico, y envejecimiento.
La pertenencia a esta organización lleva aparejados diversos beneficios, dado que los trabajos en los que España participa, son de enorme interés para lograr un mayor conocimiento respecto al desempeño de diferentes modelos de atención y para mejorar la calidad y sostenibilidad del SNS, objetivos prioritarios del Ministerio de Sanidad.
Además, en respuesta a la reciente pandemia de COVID-19, y en base a lo acordado durante la Reunión Ministerial del Consejo de los países de la OCDE en 2021, los trabajos de la OCDE en este año 2022 se centrarán principalmente, en construir sistemas sanitarios más resistentes que mejoren los resultados sanitarios de las personas, protejan a los grupos vulnerables, preparen a los sistemas sanitarios para hacer frente a choques inesperados y apoyen una recuperación sostenible.
Además, de en avanzar en la iniciativa Patient - Reported Indicators Survey (PaRIS), diseñada para desarrollar nuevos puntos de referencia internacionales sobre el rendimiento de los sistemas sanitarios según los pacientes. Y trabajar con los países para mejorar la transparencia del mercado farmacéutico para entender mejor el impacto en el funcionamiento del mercado, de manera que se sigan desarrollando nuevas terapias y que sean accesibles para todos los pacientes y asequibles para los pagadores.
Asimismo, en apoyar las políticas para mejorar la atención al final de la vida, fomentar los servicios de atención integrada y de salud mental de alto rendimiento y la transformación digital de los sistemas de salud, incluso mediante el uso de tecnologías de inteligencia artificial y el progreso hacia una buena gobernanza de los datos sanitarios.
Y también emprender nuevas revisiones de países, como nuevas revisiones de la infraestructura de datos sanitarios para ayudar a los países a reforzar sus sistemas de datos e información; y revisiones de la política de salud pública, que aborden los factores de riesgo y los retos más amplios de la salud pública, incluidos los derivados de las enfermedades infecciosas.
El organismo también realizará análisis del personal sanitario, garantizando que haya suficiente personal sanitario formado y con las competencias necesarias para adaptarse a la rápida evolución de los modelos de servicios y la carga de enfermedades, y abordando la migración de los profesionales sanitarios en un contexto mundial.
Además, apoyará a los países para que respondan a las transformaciones demográficas, identificando políticas que garanticen la protección financiera de las personas frente al coste de los servicios asistenciales, al tiempo que se desarrollan servicios asistenciales de alta calidad y adecuados a su finalidad.
Y, finalmente, continuar con el trabajo de desarrollo de datos comparables sobre el gasto sanitario, la calidad de la asistencia, la seguridad de los pacientes y otros indicadores de rendimiento del sistema sanitario; y de modelización de la rentabilidad de las políticas para hacer frente a las amenazas para la salud pública relacionadas con los factores de riesgo y las enfermedades infecciosas.