MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno aclara que "no es posible" obligar a declarar en el etiquetado los contenidos de ácidos grasos trans mientras que esta exigencia no se incluya en la normativa europea.
"En relación con el etiquetado de alimentos, la legislación española (Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de productos alimenticios) es trasposición de la legislación comunitaria al respecto, por lo que cualquier modificación de la misma tiene que ir precedida de la modificación de la Directiva de la UE. Por tanto no es posible establecer la obligación de declarar en el mismo la cantidad y el contenido de ácidos grasos trans, mientras no se incluya esta exigencia en la normativa europea", asegura el Ejecutivo.
En una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno explica que los ácidos trans están presentes en los alimentos de forma natural, como en la carne o la leche de los animales rumiantes, cuyo comportamiento respecto de la salud es diferente (de manera positiva) del que resulta del proceso de hidrogenación de los aceites vegetales.
Añade que no existen métodos de análisis que permitan distinguir entre estos y los que se originan durante el procesado (hidrogenación) de grasas, aceites o alimentos (evitables).
Constata que el Gobierno danés adoptó en 2003 una normativa que limita los niveles de ácidos trans en aceites y alimentos procesados que contengan grasas y aceites como ingredientes, prohibiendo la presencia de más de un 2% con la excepción de los ácidos grasos trans que se encuentran de manera natural en las grasas animales para minimizar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
"Dinamarca notificó su propuesta a la Comisión, a la que se opusieron varios estados miembros, entre los que figura España, debido a la imposibilidad de diferenciar entre ácidos grasos trans naturales y los derivados de procesos tecnológicos", justifica el Ejecutivo.
En la legislación europea su contenido solo está regulado en los preparados para lactantes y preparados de continuación, fijando en un máximo del 4% su contenido en dichos alimentos. El Ministerio de Sanidad y Consumo está desarrollando la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad y, en su marco, en el ámbito del comedor escolar, existe un convenio con empresas de restauración para que no utilicen en las frituras aceites ricos en ácidos grasos trans.
Además, otro convenio con la Industria de la Alimentación y Bebidas permite que los alimentos destinados a menores de 12 años tengan, si se añade grasa, alta proporción de ácidos grasos insaturados y baja de trans y que a medio y largo plazo se sustituyan las grasas saturadas por insaturadas.