MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha anunciado que en 2010 se han puesto en marcha en España un total de 88 investigaciones a páginas web por la venta de medicamentos en Internet, en el marco de la Estrategia frente a medicamentos falsificados que coordina el Ejecutivo con Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
En dicha estrategia, puesta en marcha en 2008, también colaboran el ministerio de Justicia y la Agencia Tributaria, y según ha reconocido Pajín durante la sesión de control en la Cámara Alta, esta cifra supone un aumento con respecto al año anterior, ya que en 2009 se abrieron 81 investigaciones por esta causa.
El objetivo, según ha recordado la ministra en respuesta a una pregunta de CiU sobre este tema, es "salvaguardar la salud de la población", de ahí que ya estén trabajando en la elaboración de la estrategia 2012-2015.
Del mismo modo, la titular de Sanidad ha informado a la Cámara de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ya está trabajando en la transposición de la directiva europea sobre medicamentos falsificados recientemente aprobada en el Parlamento Europeo.
No obstante, Pajín recuerda que la Comisión Europea tiene prevista la publicación de dicha directiva en los próximos meses y hasta entonces el Ejecutivo no podrá iniciar la transposición, para lo que dispone de un plazo máximo de 18 meses.
El objetivo de su departamento, no obstante, es realizar la tramitación lo antes posible, lo que conllevará una modificación de la Ley de Garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios y la publicación de un nuevo Real Decreto de distribución.
"La directiva ofrecerá nuevas herramientas eficaces en la lucha contra los medicamentos falsificados, en el control sanitario en fronteras así como en la dispensación de medicamentos por oficinas de farmacia a través de Internet", ha recordado Pajín.
Por su parte, la senadora de CiU Nuria Aleixandre ha reprochado a la ministra del ramo el retraso que supondrá la transposición de esta directiva europea ya que, a su juicio, afectará a la puesta en marcha de la monodosis.
Además, y dado que desde el 2005 los medicamentos falsificados han aumentado en un 400 por ciento, exige la necesidad de "aplicar un sistema de trazabilidad, como prevé la Directiva Europea, si bien reconoce que ésta es "cara y compleja".