MADRID 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada diez gitanos que vive en España padece algún tipo de discapacidad o enfermedad crónica pero, en comparación con otras poblaciones de esta etnia en Europa, son los que menos problemas de salud presentan y de los que mejor atención sanitaria reciben, según el Informe 'Salud y comunidad gitana: análisis de la situación en Europa', un proyecto de la Dirección General de Sanidad y Consumo de la Unión Europea cuyos datos se han presentado este jueves en unas jornadas que acoge el Ministerio de Sanidad y Política Social.
En este sentido, y tras comparar la situación de la comunidad gitana en Portugal, Eslovaquia, República Checa, Grecia, Rumanía y Bulgaría, además de España, el informe constata que los gitanos residentes en el país vecino son los que más problemas de salud presentan (el 19,5% padece discapacidad o enfermedad crónica) mientras que en España el porcentaje apenas supera el 12,6 por ciento, el más bajo junto con Bulgaría.
No obstante, estos resultados difieren con la precepción que tienen los individuos sobre su propia salud, según advierte el propio informe, ya que en estos dos países las personas gitanas tienen una percepción de su estado de salud "bastante peor" de lo que luego reflejan las estadísticas.
La población gitana en España supone entre el 1,8 y el 2,1 por ciento de la población, y la dolencia más padecida son las migrañas o dolores de cabeza, que la sufren un 22,2 por ciento de la población. Junto a ella, la segunda enfermedad crónica en cuanto a prevalencia son las alergias (13,9%), hernia (12,1%), hipertensión arterial (10,6%), asma (9,4%) y colesterol y depresión (8,8%).
En cuanto a los menores, las patologías más prevalentes son el asma y las alergias, que las sufre casi la mitad (41,6%) de los niños y adolescentes gitanos.
El director general de Salud Pública del ministerio, Ildefonso Hernández, valoró la importancia de haber obtenido esta comparativa ya que "son vitales a la hora de evaluar las desigualdades y adoptar políticas para corregirlas y llegar a la equidad". Además, este compromiso de su departamento con la etnia gitana se verá reflejado en la próxima cumbre mundial del pueblo gitano, que se celebrará en Granada el próximo 8 de abril, coincidiendo con la presidencia española de la UE.
LOS QUE MÁS VAN A URGENCIAS
Por otro lado, el informe revela que los gitanos españoles son los que más acuden a los servicios de Urgencias sanitarias, ya que el 37,4 por ciento reconoce haberlo hecho en el último año, una cifra sólo superada por los portugueses, de los que acudió a Urgencias hasta un 73 por ciento de la población. Los que más van son los ciudadanos de más de 45 años, y acudieron con una media de 3,3 visitas al año.
Pese a estas cifras, los gitanos que viven en España son los que menos requieren hospitalización, sólo un 12,4 por ciento, mientras que uno de cada cuatro portugueses tienen que hacerlo. Además, los gitanos de España son los que presentan una de las tasas más bajas de asistencia médica no atendida (4,3 frente al 17,1% de los griegos, los más desatendidos). Las principales causas de esta desatención son económicas, ya que el 22 por ciento de los que se vieron en esta situación no tenían dinero para costearla.
En cuanto a la atención odontológica, uno de cada cuatro (25,3%) de los gitanos en España no ha ido nunca al dentista, porcentaje que se repite en el caso de las mujeres que nunca han acudido a un ginecólogo (el 24,8% de las mujeres de esta raza). Además, de las que van sólo un 30 por ciento se han sometido alguna vez a una mamografía y el 47 por ciento a una citología.
EL 76% DE LOS JÓVENES BEBEN Y MÁS DE LA MITAD FUMA A DIARIO
España fue el primero de estos países en recopilar dichos datos, presentados en abril en rueda de prensa por la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, donde se destacó también que el 76 por ciento de los gitanos entre los 16 y los 24 años consume bebidas alcohólicas y el 56 por ciento fuma a diario, porcentajes que superan a los del resto de los jóvenes de la población, entre los que bebe un 58 por ciento y consume cigarrillos un 25 por ciento.
Este trabajo destaca también que la edad media de inicio en el consumo de tabaco y alcohol es más temprana en el hombre gitano, que comienza a fumar a los 14 y a beber a los 16 frente al resto de los varones de la población, que esperan para iniciar estos hábitos a los 17 y a los 18, respectivamente.
Los problemas de peso atacan más a las mujeres de este colectivo, donde el 26 por ciento de las mayores de 18 años tiene obesidad frente al 15 por ciento del resto de las mujeres en España, y también son más acusados entre los menores --un 16 por ciento frente a un 10 de la población general--, siendo "más preocupante" esta situación entre las gitanas menores de 18 años, donde casi el 23 por ciento sufre obesidad frente al 10 por ciento del resto de la población.
La clave está en la dieta, ya que, según este trabajo, la población gitana, que supone entre el 1,8 y el 2,1 por ciento de la población total de España, toma menos frutas y verduras, mientras que la presencia de azúcares o grasas animales es más elevada". "Además --añaden--las proteínas animales que ingieren proceden, en su mayor parte, de carne, embutidos, fiambre y huevos".
