MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Actualmente en España existen más de 2,3 millones de personas que son dependientes, de los que aproximadamente un 70 por ciento requieren la ayuda desinteresada de un cuidador, una figura que recae en la mayoría de los casos en un familiar, explica el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el doctor José Antonio López Trigo, aboga por reconocer su "papel y labor" con la puesta en marcha del Día del Cuidador.
Y es que recuerda en declaraciones a Europa Press que la dedicación y el cuidado por parte de un familiar es una realidad en muchos casos no reconocida por la sociedad, que en muchos casos lo ve como "un cuidado informal", un calificativo que no le llega a convencer ya que, recuerda, "el valor que tienen por su labor y papel con las personas dependientes es esencial en España".
Hay que tener en cuenta que casi 8 millones de personas en España son mayores de 65 años, es decir un 17 por ciento del total, y hasta un 5 por ciento de la población sobrepasa los 80 años. Por eso, añade, "cuando hablamos de dependiencia hablamos mayoritariamente de personas mayores".
"En concreto, la figura es femenina y singular, ya que más del 85 por ciento de las personas que cuidan son mujeres, y más del 90 por ciento de estas mujeres cuidan de forma exclusiva y única", aunque, añade, este perfil podría cambiar en 5 o 7 años con la incorporación de la mujer en el mundo laboral; "tarde o temprano" gran parte de la población terminará convirtiéndose cuidador de sus mayores.
A pesar de que el cuidador ejerza esta labor "con entrega y cariño", es decir de forma desinteresada, "el desgaste físico y emocional es tremendo e importante". Es más, advierte, "la mayoría sienten mucha zozobra porque siempre tiene la sensación de que lo puede hacer mejor y pueden hacer mas".
Precisamente, porque el cuidador tiene dudas sobre si lo que están haciendo es adecuado y se sienten responsables de cuestiones del día a día, la SEGG y Lindor Ausonia han realizado una serie de materiales que les pueda ayudar y les aporte seguridad para saber que lo que están haciendo es lo correcto.
Con el mejorar la calidad de vida de los mayores y formar, apoyar y reconocer a los cuidadores quienes, a menudo, se les infravalora su trabajo, a través de "el cuidados aprenda a mirar hacia dentro, se relajen y se preocupe también de si mismo", al tiempo que se le dan de forma "sencilla y directa" una serie de pautas para una mejor atención al dependiente.