MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El Premio Nobel de Medicina Werner Arber, padre de la ingeniería genética, explicó hoy que el genoma humano incluye genes encargados de "sacrificar" a un cierto número de individuos a favor de la evolución de la especie humana.
Arber señaló hoy en su conferencia en el Campus de Excelencia, que se celebra en Fuerteventura, su descubrimiento de que en el genoma humano coexisten genes que trabajan a favor de la vida, y genes llamados 'de evolución', que se encargan de sacrificar a un cierto número de individuos para beneficiar la evolución de la especie.
Esta afirmación supondría que las enfermedades hereditarias, las mutaciones somáticas como el cáncer, la diversidad inmunológica, la resistencia a los antibióticos y la aparición de nuevos virus cada vez más agresivos, serían un mecanismo biológico que actúa a favor de la evolución, y que implica el sacrificio una parte de la especie humana. "Esto no se puede interpretar desde una perspectiva moral como bueno o malo; esto es bueno o malo desde el punto de vista biológico", añadió el investigador suizo.
La teoría de la evolución molecular plantea que la evolución se da a través de mutaciones o variaciones genéticas espontáneas. "Debemos dejar de pensar en las mutaciones espontáneas como errores. No lo son. Yo me resisto a creer que la evolución biológica se basa en errores", afirmó Arber.
Premio Nobel en 1978, recibió el galardón por el descubrimiento de las enzimas de restricción y sus aplicaciones en los problemas de la genética molecular. Este hallazgo abrió la puerta a la ingeniería genética, y permitió también la producción de la insulina sintética, finalizando así con la dependencia de la insulina animal.