Los genes responsables de ciertos defectos corporales pueden jugar un papel importante en el desarrollo del cáncer

Actualizado: jueves, 3 enero 2008 13:12

MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los niños con cáncer tienen una mayor prevalencia de defectos corporales, como extremidades asimétricos o columnas vertebrales curvadas, que el resto de los menores, una circunstancia que sugiere que los defectos genéticos responsables de esta situación pueden jugar algún papel en el desarrollo del cáncer, según destaca un estudio realizado por el equipo del profesor Johannes H. M. Merks, del Hospital Infantil Emma de Amsterdam, publicado en el último número de 'The Journal of the American Medical Association' (JAMA).

Ciertos síndromes genéticos pueden estar asociados con un incremento en el riesgo de sufrir un tumor y cáncer en niños. De hecho, diversos estudios han demostrado que los genes del desarrollo, que desempeñan un importante rol en el plan de formación del organismo humano durante la embriogénesis, están también implicados en la evolución del cáncer, según destaca el artículo.

El trabajo que analizó la prevalencia de irregularidades morfológicas en la estructura corporal de niños con cáncer, realizado entre enero de 2000 y marzo de 2003, incluyó a 1.073 participantes que fueron sometidos a exámenes físicos de sus particularidades morfológicas, tales como diferente longitud de su miembros, dimensiones de manos o pies, orejas prominentes o espalda curvada.

El grupo de pacientes se compuso de 898 niños con cáncer que han conseguido sobrevivir durante un periodo largo de tiempo y de 175 de diagnóstico reciente. El control consistió en 1.007 exámenes a estos niños y a otros tantos escolares sin cáncer.

Los resultados descubrieron que tanto las mayores anomalías como las de menor importancia eran "significativamente más prevalentes en el grupo de niños con cáncer. Una o más particularidades graves se presentaban en el 26,8 por ciento de los pacientes individuales, dos más en el 5,1 por ciento de los pacientes y tres o más en el 0,9 por ciento, en comparación con las cero encontradas en los controles.

"Hemos llegado a la conclusión de que la alta incidencia de particularidades morfológicas tanto únicas como combinadas en los pacientes pediátricos con cáncer indica que la aparición de defectos genéticos juega un rol más importante en la oncogénesis pediátrica que lo que antes se estimaba. La detección de patrones de particularidades morfológicas puede facilitar la identificación de los síndromes que predisponen a la aparición de nuevos tumores", concluyeron los autores.