MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La posibilidad de que la extensión de la utilización del cobre entre las superficies de apoyo y contacto en los hospitales pueda reducir considerablemente la incidencia de las infecciones entre los pacientes ingresados, e incluso, el contagio de la gripe aviar, ha llevado a un grupo de científicos británicos a poner en marcha una experiencia piloto en un ala del hospital Selly Oak de Birmingham.
El proyecto implica que en este centro sanitario desde los pomos de las puertas hasta los propios bolígrafos que utilizan los doctores, además de muchos otros elementos, han sido realizados en cobre.
Esta experiencia en un entorno real ha sido posible después de que los estudios desarrollados por un grupo de microbiólogos del laboratorio de la Universidad de Southampton, hayan demostrado las capacidades antibacterianas del cobre, sobre el que bacterias como el estafilococo aureus sólo sobreviven 45 minutos, frente a los varios días que son capaces de mantenerse sobre otras superficies.
Estas evidencias han llevado a la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos a reconer al cobre como material que previene la adquisición de infecciones, conviertiéndose en el primer material sólido que figura en esta lista.
No obstante, el de Birmingham no será el único que se someta a estas pruebas para comparar los resultados del uso del cobre frente a otros elementos, ya que según explicó el director del Centro Especial de Información del Cobre (CEDIC), José Ramón Morales, otros cinco centros repartidos por todo el mundo se están sometiendo a ensayos del mismo tipo: tres en Estados Unidos, uno en Japón, otro en Alemania y el quinto, en Sudáfrica.
REBAJAR LAS CIFRAS DE INFECCIONES Y REDUCIR COSTES
Morales destacó que aunque no se ha cuantificado el coste que supondría la sustitución de superficies de otros materiales por cobre en el entorno hospitalario, en cualquier caso, éste sería menor que el gasto que supone anualmente el alargamiento de las estancias por causa de la infecciones adquiridas en los centros sanitarios.
La estimación es que cada año dos millones de personas en Estados Unidos y tres millones en Europa contraen una infección durante su ingreso, con un total de 150.000 fallecidos.
Teniendo en cuenta que estas complicaciones alargan los tratamientos y el tiempo de permanencia del paciente, que es el coste más importante para los sistemas de salud, es previsible que el éxito de los ensayos pueda también tener repercusiones positivas a nivel económico.
DEFENSA CONTRA LA GRIPE AVIAR
Las pruebas para reconocer las propiedades antibacterianas que tanto el cobre como sus aleaciones --el bronce o el latón-- poseen para prevenir infecciones fueron realizadas con cinco agentes patógenos distintos, como el estafilocos aureus, el principal agente patógeno en las enfermedades nosocomiales, que además es resistente a la penicilina.
Junto a los resultados, los microbiólogos obtuvieron otra conclusión: que el cobre podría resultar efectivo también en la prevención de la gripe aviar, fundándose para realizar esta afirmación en la similitud funcional entre los dos agentes patógenos, el de la gripe aviar y el causante de las infecciones cruzadas en hospitales.