MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Salud de la Generalitat catalana, Marina Geli, señaló hoy que no se encontraron "anomalías, ni nada determinante" en los protocolos realizados desde el "primer día", tras el contagio de hepatitis C que han sufrido tres pacientes renales en un centro de diálisis concertado en Tarragona.
En este sentido se manifestó la consellera, momentos antes de asistir al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que reunió a los consejeros del ramo y que presidió la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.
Confirmó que hay siete casos de personas infectadas por el virus, y que se está estudiando "el tipo de cepa de virus que es, para ver los mecanismos de contagio".
También destacó que la hepatitis C es de "declaración obligatoria", y existe una "prevalencia alta" en las personas con diálisis, que en muchas ocasiones necesitan transfusiones. Sin embargo, la consellera resaltó que en cuanto se conoció la noticia "se declaró el número de casos, se investigó y se extremaron las precauciones y los protocolos".
"Ya tomamos medidas", manifestó la consellera quien además reiteró que el caso "no está cerrado", por lo que destacó que hay que dejar que la inspección termine para poder ver qué tipo de transmisión se ha producido, ya que no se encontraron "anomalías, ni nada determinante" en los protocolos realizados desde el "primer día".