GIRONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los técnicos de la Agencia de Salud Pública de la Generalitat están examinando a 30 familiares directos de los ocho niños vacunados de Olot (Girona) en los que se ha detectado la bacteria de la difteria, todos ellos cercanos al contagiado de seis años que sigue estable pero muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.
Según han explicado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Salud de la Generalitat, los técnicos están tomando muestras mediante frotis amigdalar a los familiares de estos pequeños que no han desarrollado la enfermedad porque, a diferencia del contagiado, estaban vacunados.
Aun así, si que tienen la bacteria en su organismo y pueden contagiar a otras personas que no estén vacunadas, por lo que este lunes se les empezó a suministrar tratamiento antibiótico y se les ha recluido en sus hogares para evitar nuevos casos.
Salud volverá a examinar a los ocho niños en cinco y siete días para corroborar que se ha logrado eliminar la bacteria de su organismo, donde puede permanecer hasta seis meses sin dar síntomas si no se trata.
Todavía se desconoce si alguno de estos niños contagió al pequeño ingresado en el Vall d'Hebron o al revés, y "se sigue trabajando para detectar el foco", una labor difícil, han destacado las citadas fuentes.
Para tratar de averiguarlo, las muestras de los portadores asíntomaticos y sus familiares se están comparando con las de la cepa del bacilo que ha afectado al niño ingresado en los laboratorios del Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid).
El pequeño ingresó hace diez días en el Vall d'Hebron, donde recibe un tratamiento antidiftérico que ha tenido que importarse desde Rusia, ya que en España no se producía ningún caso desde 1987 y en la mayoría de países europeos la enfermedad se creía erradicada.
