MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -
El descubrimiento en la mosca de la fruta del gen 'hora feliz' sugiere que los anticancerígenos como el erlotinib y el gefitinib, empleados ya en el cáncer de pulmón, podrían tratar el alcoholismo. El trabajo, dirigido por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos), se publica en la revista 'Cell'.
Los investigadores han descubierto un gen en las moscas, al que han denominado 'hora feliz', que tienen un papel importante y que se desconocía hasta el momento en el control de la respuesta de estos insectos al alcohol.
Los animales con una versión mutante del gen desarrollan una progresiva resistencia a los efectos sedantes del alcohol. Los investigadores presentan más pruebas de que el gen funciona a través del bloqueo del llamado mecanismo del factor de crecimiento epidérmico (EGF, según sus siglas en inglés).
El mecanismo de EGF se conoce por su papel en el cáncer y los fármacos diseñados para inhibir el receptor de EGF incluyen al erlotinib y el gefitinib, medicamentos para el cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Los investigadores muestran ahora que las moscas y ratones tratados con erlotinib también desarrollan una mayor sensibilidad al alcohol. Las ratas a las que se les daba el fármaco anticancerígeno consumían espontáneamente menos alcohol cuando podían acceder a él sin límites.
Según explica Ulrike Heberlein, directora del estudio, "este es un ejemplo muy claro de cómo los modelos de organismos simples, y la pequeña mosca de la fruta en particular, pueden emplearse para avanzar con rapidez desde un gen desconocido a una posible terapia para la adicción a las drogas".
La investigadora señala que erlotinib y gefitinib, junto a los inhibidores de EGFR, no sólo cruzan la barrera sanguínea cerebral en humanos sino que son en términos generales bien tolerados por el organismo.
Estudios anteriores han mostrado que las moscas de la fruta son una poderosa herramienta para desvelar las bases de los efectos del alcohol. Varios genes ya identificados como importantes en la respuesta al alcohol de las moscas de la fruta poseen una función similar en los mamíferos.
Los investigadores analizaron moscas mutantes en busca de aquellas más sensibles al etanol. Esta búsqueda les llevó a descubrir el gen 'hora feliz', un gen muy relacionado con las enzimas de los mamíferos conocidas como quinasas de la familia de Ste20 de la subfamilia de GCK-1.
Heberlein señala que aún no saben cómo el alcohol ejerce su influencia sobre el mecanismo EGFR o cómo esto conduce a los cambios en la conducta que se producen con la intoxicación por alcohol. El equipo de la investigadora busca en la actualidad nuevos genes candidatos en los estudios con moscas de la fruta. Según Heberlein algunos de ellos parecen vinculados con el mecanismo de EGFR de distintas formas.
"No está claro cómo encaja todo esto pero el hecho de descubrir, de forma objetiva, moléculas en el mismo mecanismo nos está diciendo que esto es realmente importante", concluye la científica.