MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 'Estudio Saniline del Gasto Sanitario en España 2003 -2006', presentado hoy en rueda de prensa, reveló que el gasto público en el país ha llegado a los 48.650 millones de euros, con un crecimiento anual del 10% desde 2003.
Este crecimiento en el gasto encuentra explicación en el aumento de la población (con una tasa de 5,5% de 1999 a 2005), el envejecimiento progresivo de ésta y una mayor demanda de prestaciones, explicaron los autores del estudio.
El director general de Saniline, Pedro Tellería, comentó que los datos recogidos para el estudio fueron obtenidos de fuentes públicas, como los presupuestos de las diferentes Comunidades Autónomas, los concursos públicos o la información del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
la investigación encontró, además, que más de la mitad del gasto sanitario público en España (57%) está concentrado en las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia. Las de Galicia, Castilla y León, Castilla La mancha, País Vasco y Canarias representan un 27% de éste y las ocho comunidades restantes se quedan con el 16% que falta para completar el cien por cien.
EN CRECIMIENTO
"El gasto ha crecido por encima de la media, fijada en un 10%, en las Islas Baleares y Canarias, La Rioja, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía", expresó Tellería. Así mismo, señaló el director de Saniline, los registros más bajos se encontraron en Cantabria y Navarra.
Al señalar el gasto medio por persona protegida en el año 2006, Tellería indicó que éste se encuentra en 1.139 euros. Pero destacó que en La Rioja, esta media es muy superior, con 1.470 euros y en Valencia se marcó la menor, con 1.031, "pero este mínimo tiene muy poca diferencia con la media", dijo Tellería.
En el estudio de Saniline también se analizó el gasto por capítulos. Al pago de personal se destina un estimado del 47,53% del presupuesto, lo que representa alrededor de los 23 millones de euros. El crecimiento de este punto se situó, según el estudio, en el 7%.
Sin embargo, el mayor crecimiento está en los gastos corrientes en bienes y servicios, que si bien representan un 25 por ciento del presupuesto, tuvieron un crecimiento del 15%.
EL PROBLEMA
Una de las conclusiones del estudio y que sus autores han valorado entre las más importantes, es que "el sistema público sanitario cuenta con una gestión de los procesos de compra deficiente, en la que no existe una correlación entre los precios obtenidos por los centros sanitarios y el volumen de las compras". Esto significa que los precios del material sanitario pueden diferir hasta en un 20 por ciento, dependiendo de la comunidad autónoma en que se compren.
Según el estudio, una variación mínima en los precios, de un 5%, representaría un ahorro potencial de 400 millones de euros anuales, "lo que equivale a la inversión necesaria para dos grandes hospitales", destacó el análisis.
Entre las razones para esta poca correlación, Tellería señaló que la industria de bienes y servicios sanitarios está caracterizada por la "dispersión y atomización" de las fuentes de suministro, y aunque hay dos mil proveedores que suministran dicho material, el 80 por ciento de las compras está concentrado en unos 200, solamente.
"Ya se han hecho algunos adelantos en este estandarización de la información en cuatro comunidades autónomas, pero lo ideal sería que lo hicieran en todas", sugirió Tellería como colofón.