Garrido insiste en el uso obligatorio de mascarillas para "no estigmatizar" el transporte en la desescalada

El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, habla con un conductor de autobús durante la jornada de hoy donde ha acudido personalmente para agradecer el trabajo del personal del sector durante la crisis sanitaria.
El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, habla con un conductor de autobús durante la jornada de hoy donde ha acudido personalmente para agradecer el trabajo del personal del sector durante la crisis sanitaria. - Comunidad de Madrid
Actualizado: jueves, 30 abril 2020 13:34

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MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, insistirá al Gobierno central para que fije por normativa el uso obligatorio de mascarilla en el transporte público, de forma muy especial en Metro y Cercanías, como medida para acometer la desescalada en ese sector con plenas "garantías" y evitar que se "estigmatice" al transporte público.

Así lo ha detallado este jueves durante una visita al intercambiador de Plaza Castilla para agradecer la labor de todo el personal durante la crisis de la pandemia del coronavirus.

Garrido ha recalcado que ya remitió al Ministerio de Transporte sus propuestas de cara a la desescalada y ya han recibido un borrador sobre la materia del departamento que dirige José Luis Ábalos, que coincide al 90 por ciento con las medidas trasladadas por la Comunidad de Madrid.

Concretamente, este jueves los técnicos de ambos estamentos pondrán las propuestas "sobre la mesa" y se llevarán a cabo "las mejores", dado que la desescalada debe acometerse "de mutuo acuerdo con el Ministerio" y es "imprescindible que vayan de la mano" en este asunto, como así está siendo dado que hasta ahora hay "buena coordinación".

En este punto, el consejero de Transportes ha destacado que coinciden en continuar con el refuerzo de la desinfección, en mantener la apertura automática de puertas en Metro y en acometer la entrada por las puertas traseras en autobuses o desplegar el cien por cien de la capacidad del transporte de cara a mantener el distanciamiento social ante el Covid-19.

No obstante, ha agregado que la "realidad" es que para lograr el fin de la distancia de seguridad, el transporte público queda así reducido a un tercio de su capacidad a la hora de trasladar a los ciudadanos.

Por ello, ha insistido en la obligatoriedad del uso de mascarilla en toda la red, muy especialmente en el transporte de alta capacidad como Metro o Cercanías, porque en estos medios se hace "imposible" mantener la distancia de seguridad en todos los momentos cuando comience la desescalada.

"La única forma que garantiza no contagiarse es la mascarilla e insistiremos en esa necesidad en la que coincidimos los grandes operadores de España y todos los metros más importantes de España (...) Es una de las claves para que la desescalada sea con seguridad y garantías para todos y no estigmaticemos el transporte público, y para eso la gente se tiene que sentir que se entra con seguridad", ha remachado Garrido.

Sobre la propuesta del Gobierno de establecer entradas programadas a estaciones para velar por el adecuado aforo en los medios de transporte, el consejero ha disertado que eso es "relativamente sencillo" en los buses porque es tan simple como que el conductor diga que no puede subir nadie más pero que es "muy complicado" en los medios de desplazamiento masivos como Cercanías o Metro, porque no puede haber un "vigilante por cada vagon". Por tanto, para prevenir los casos en que pudiera romperse la distancia de seguridad lo más idóneo es el uso de mascarillas.

Así, el consejero ha desgranado que actualmente un 85 por ciento de los viajeros de en Madrid llevan mascarillas cuando acceden al Metro e insistirán en la obligatoriedad de la medida para que esta proporción se eleve al cien por cien de los usuarios.

También ha asegurado que ha sido bien acogida la propuesta de establecer líneas de bus lanzadera con puntos estratégicos, para lo cual se evaluarán las grandes redes estructurales en las conexiones entre los municipios de la región con Madrid para articularlas, dado que el objetivo es que se esté menos tiempo en el transporte y así reducir el posible riesgo de contagio.