MADRID 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha criticado que ni la Comunidad de Madrid ni el Hospital de La Paz hayan tomado medidas ante las renuncias de facultativos tras la reincorporación, por decisión judicial, del jefe de servicio, acusado de "hostigamiento"; y afirma que la situación actual es consecuencia de la "indolencia" y "malas prácticas" a la hora de consentir que lleguen al límite de tener que cerrar la UCI pediátrica.
Antes de su comparecencia en la Comisión de Sanidad que se celebra este viernes en el Congreso de los Diputados, ha confirmado que esta situación se arrastra desde hace tiempo, ya que ella misma se ha reunido durante estos meses con los profesionales que han sido "acosados" y "agraviados".
"Creo que ha habido indolencia y creo que ha habido malas prácticas a la hora de consentir que se llegue a este límite en el cual haya que cerrar una UCI pediátrica por un conflicto que tiene que ver con malas prácticas profesionales por parte del jefe", ha señalado en declraciones a los medios.
"Creo que la Comunidad de Madrid tenía y la gerencia del Hospital de la Paz tenía que haber tomado cartas en el asunto porque estamos hablando no solo de los profesionales, estamos hablando de los niños y niñas que tendrían que estar ingresados en ese hospital, esta situación afecta a todo el hospital y a muchos de los programas que dependen de que funcione esa UCI pediátrica", ha concluido.
El origen de esta situación en la UCIP de La Paz está en un conflicto laboral judicializado originado por la restitución en su puesto como jefe de servicio de la unidad del doctor Pedro de la Oliva, un regreso que ha provocado la baja o renuncia de todos los facultativos adjuntos del servicio.
La ausencia de personal en la UCI pediátrica, con el jefe de servicio y un facultativos como únicas personas trabajando en la unidad, ha provocado que se paralicen los nuevos ingresos en la UCI de Pedriatría y que los pacientes sean derivados.