MADRID 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, ha insistido en que la malformación en "si misma" no será justificación para la interrupción voluntaria del embarazo pero si cuando se acredite "un daño psicológico para la madre".
El titular de Justicia se ha remitido a la declaración de Naciones Unidas según la cual "la discapacidad por si sola no puede ser objeto de separación, ni segregación de derechos" con lo que Gallardón se ha mostrado de "acuerdo".
El ministro, en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, ha reiterado que con el anteproyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros "el derecho de la mujer esta garantizado pero no es un derecho absoluto y no se desprotege al concebido no nacido".
Ha justificado, no obstante, la exigencia de que el daño psicológico sea acreditado por dos psicólogos y tras una semana de reflexión, por parte de la madre, antes de autorizarse la interrupción del embarazo. "El legislador pide que se acredite ese daño y que haya unos días de reflexión, y está convencido de que esa semana de reflexión no perjudica a nadie", ha informado Gallardón en respuesta a las críticas de la oposición y de organizaciones ciudadanas.
Sobre las posibles modificaciones de la reforma, ha recordado que el texto ha sido remitido a los órganos consultivos y "cuando remitan sus informes se convertirá el anterproyecto de ley en proyecto y se valorarán cuáles son las modificaciones a introducir". Al ser preguntado por su voluntad de estudiar cambios en el supuesto de malformación ha declinado responder para "no condicionar" a los órganos consultivos. "Tienen que poder opinar con toda libertad", ha indicado.
El ministro ha recordado que entre las prioridades del Gobierno se encuentra mejorar el sistema de ayudas y protección a la discapacidad porque "muchas interrupciones se producen como consecuencia de que no existe una perspectiva de seguridad". Por este motivo ha incidido la voluntad del gobierno de mejorar las ayudas "en cuanto haya disponibilidad para hacerlo".
NO SE SIENTE SOLO
Gallardón ha asegurado no sentirse sólo en la tramitación de la reforma porque "es una ley justa y de amplio consenso por parte de la mayoría parlamentaria y si se puede ampliar este consenso se va a ampliar". Ha recordado además que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha "apoyado expresamente esta iniciativa".
"No me puedo sentir solo cuando es un trabajo que ha liderado este Ministerio, pero que antes de llevarlo al consejo de ministros se ha compartido con el Ministerio de Sanidad y después lo ha supervisado el de Presidencia", ha indicado. Sobre el hecho de que se haya bautizado la reforma como 'ley Gallardón' ha dicho sentirse "muy orgulloso" pero ha ironizado diciendo que no "merece tanto honor" al ser "un proyecto aprobado ya por el Consejo de ministros".
En cuanto a las diferencias manifestadas por algunos barones del PP, ha expresado que, en su opinión, "no hay ninguna discrepancia sustancial". Según ha indicado, "Núñez Feijóo pedía concretar un supuesto y Monago estudiar cómo se regula un derecho en uno u otro caso.
El titular de Justicia también ha desmentido que el PP haya obviado de manera premeditada hablar de la interrupción voluntaria del embarazo en la Convención Nacional de Valladolid. "Del aborto se habló con toda normalidad dentro de la parte que correspondía al ministro de Justicia porque es el ministerio encargado de ello y no hubo que forzar a nada", ha comentado. Ha recordado, además, que el tema fue abordado también por otros dirigentes del PP como Esperanza Aguirre, el Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, o el de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
De nuevo, Gallardón ha reprochado la postura del PSOE que "en vez de pedir modificaciones a la ley, lo que piden es que se retire" y ha criticado "su tinte de arrogancia". En su opinión, el PSOE "está acostumbrado a que cuando pierden las elecciones haya determinadas cuestiones que creen que son de su monopolio como la educación o el aborto".