SANTIAGO DE COMPOSTELA 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha sido condenado a abonar una multa de 50.000 euros a los padres y un hermando de un joven que falleció con 25 años por "un retraso en diagnóstico" y, por lo tanto, no haber tenido "la oportunidad de aplicar los medios curativos de los que disponía" el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.
Así lo ha indicado el Defensor del Paciente en un comunicado, en el que se señala que los hechos se remontan a julio de 2006, en el que el paciente acudió a urgencias del Chuac con "fuertes dolores lumbares de tres días de evolución" y le fue diagnosticada una lumbalgia.
Tras cuatro meses persisiento el dolor, y siendo tratado como lumbalgia, acudió en noviembre al servicio de urgencias del Chuac, presentando vómitos hemáticos y dolor en epigrastrio. Le diagnostican el alta epigastralgia.
Posteriormente, acude otras dos veces más al servicio de urgencias y en la última ocasión le practican una radiografía de tórax y abdomen, donde le detectan múltiples nódulos pulmonares sugestivos de metástasis. El paciente de 25 años de edad fallece seis días después de esta visita médica por parada cardiorrespiratoria y fue determinada la causa de la muerte por fracaso multiorgánico por enfermedad metastásica.
Según recoge el Defensor del Paciente, el Sergas estimó que había perdido "una oportunidad diagnóstica", pero que el tumor "era muy agresivo". La familia entendió que había habido "mala praxis y retraso diagnóstico".