MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
El cardiólogo, investigador y director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, Valentín Fuster, afirma que "no basta con tener conocimiento técnico, hay que tener sensibilidad para escuchar, para mirar a los ojos, para tocar al paciente", durante la segunda sesión del ciclo de conferencias de la Fundación Jiménez Díaz.
El investigador ha querido transmitir una idea central durante su intervención en esta sesión: "la Medicina es una ciencia basada en el esfuerzo, la vocación de servicio y la empatía". Fuster ha alertado sobre los riesgos de una medicina "excesivamente tecnificada" en la que se pierda el contacto directo con las personas.
"La tecnología no puede sustituir a la relación humana, sino complementarla", ha señalado, al tiempo que ha apostado por "recuperar la mirada clínica, la exploración física y, sobre todo, la escucha al paciente".
Por otro lado, el investigador se ha pronunciado sobre la necesidad de dar sentido a la vocación médica. En este sentido, ha subrayado el "relevante" papel de los mentores y ha admitido que él es un "producto" de sus mentores, reconociendo que sin aquellas figuras que lo orientaron, su camino hubiera sido otro.
Por eso, desde hace años, dedica gran parte de su esfuerzo a acompañar, formar e inspirar a nuevas generaciones de médicos e investigadores. Para Fuster, formar a los jóvenes "no es solo enseñarles lo que sabes, es mostrarles quién eres".
Asimismo, el investigador ha insistido que si se quiere cambiar el futuro de la salud hay que invertir en la formación de los niños, "especialmente en los entornos más vulnerables". En este aspecto, ha compartido su experiencia al frente de programas educativos desarrollados en distintos países con su Fundación Science, Health and Education (SHE), centrada en la Ciencia, la Salud y la Educación.
Ese espíritu transformador ha estado también presente en su visión del liderazgo. "Un líder no trabaja para sí mismo sino para la organización que representa. (...) El verdadero liderazgo consiste en servir, en dejar huella en las personas, no en los títulos", ha concluido.