Fuster asegura que los cigarrillos electrónicos son "una trampa" ya que "se mire por donde se mire" no son saludables

Valentín fuster
PABLO HOJAS
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 1:46

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovascular (CNIC), Valentín Fuster, considera que el uso de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar es una "trampa", ya que si llevan nicotina "se mire por donde se mire no parece que sean saludables".

Así lo ha reconocido durante una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, en la que se ha mostrado a favor de "poner un freno" a "cualquier tipo de cigarrillo" y ha animado a todos los fumadores a dejar tanto el tabaco como estos dispositivos. "Si al final uno quiere tener salud, dejará de fumarlos", ha dicho.

Además, este cardiólogo español ha reconocido que el tabaco está relacionado con el estrés que tiene gran parte de la sociedad y que está provocando una epidemia cardiovascular, ya que además muchos de los factores de riesgo cardiovascular proceden del estrés, como comer más o no cuidarse.

En este sentido, Fuster ha insistido en la necesidad de que los ciudadanos "aprendan a cuidarse" y para ello "hay que decidir si nuestra salud es importante o no".

El problema de esta falta de cuidado, a su juicio, está en el hecho de que muchos ciudadanos no se creen vulnerables ante la enfermedad. "Lo primero que decimos es que a mi no me va a ocurrir", asegura este experto, recordando que en un reciente estudio han visto que hasta el 50 por ciento de quienes tienen un infarto dejan de tomar la medicación a los 6-9 meses si se encuentran bien, por lo que es un problema de educación.

"Reaccionan al principio, pero cuando se encuentran bien se olvidan y piensan que no ha pasado nada. Es un problema de educación", ha aseverado.

Fuster ha asegurado que esta educación debe empezarse desde la infancia --no en vano entre el 50-75% de la obesidad adulta empieza en la edad infantil, ha recordado-- y ha avisado de que, de lo contrario, los sistemas sanitarios "llegarán a la bancarrota".

"Tratar la enfermedad es mucho más caro que prevenirla y, llegado el momento, será difícil seguir así porque no será sostenible. Es carísimo mantener a personas con enfermedades complejas (...) Tenemos que ir a promover la salud y no tratar la enfermedad como fin último", según ha señalado.

Además, también ha destacado la importancia de que España invierta más en investigación y el papel que pueden jugar la empresa privada en el descubrimiento de nuevos investigadores. "Lo que nos faltan son ideas de motivar, y después de la motivación vendrá el dinero", ha resaltado.