Fundamed pide que la elección de la nueva sede de la EMA priorice el interés de los pacientes

Torre Agbar
MERLÍN
Actualizado: martes, 14 noviembre 2017 18:07

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed) reclama que el proceso de selección de la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) tenga en cuenta y priorice el interés de los pacientes y cómo la elección de una ciudad u otra puede influir en la continuidad de su actividad.

Precisamente esta entidad ha presentado el informe 'Patients First' una semana antes de que se conozca la ciudad que sustituirá a Londres como sede de este organismo, el próximo lunes 20 de noviembre a lo que opta Barcelona entre otras capitales europeas.

De hecho, el trabajo también apunta que el desempeño de las actividades de EMA "en tiempo y forma" solo quedaría garantizado por tres de las ciudades candidatas (Barcelona, Ámsterdam y Milán), que son las únicas que cumplirían las condiciones para asumir el trabajo y evitar consecuencias irreversibles.

El trabajo se centra en un análisis cuali-cuantitativo de los criterios que ponen la seguridad del paciente y el acceso a los medicamentos en el centro de la decisión. De este modo, los criterios considerados desde la perspectiva de Fundamed son continuidad de la actividad, edificio e infraestructuras, y localización y accesibilidad.

Y desde una perspectiva que pone a los pacientes primero, los criterios deberían dar una gran importancia a los candidatos que garantizan que los ciudadanos sean los beneficiarios reales de la continuidad de la actividad de la EMA.

De todos los criterios considerados, la retención del personal es un factor clave, ya que garantiza tanto la continuidad del trabajo de la EMA como los derechos de los pacientes, algo que en el caso de Barcelona se complementa con el apoyo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Además, la actividad de la EMA afecta a la farmacovigilancia, a la aprobación de tratamientos y a la salud pública, como es el caso de las iniciativas contra las resistencias antimicrobianas, que según el informe "pueden ponerse en peligro por una decisión irresponsable".